VALÈNCIA. 'Tubos Reunidos (TRG), el valor más en forma de la bolsa española y poco conocido entre los inversores'. Así titulaba este diario el pasado 17 de abril, cuando el referente mundial en la fabricación de tubos sin soldadura se disparaba un 221,14% para liderar los avances de todo el Mercado Continuo. Casi seis meses después, la cotizada alavesa sigue al frente de los 130 valores que dan vida al principal mercado español de renta variable... pero eso sí reduciendo a la mitad las ganancias.
Concretamente TRG cosechaba una rentabilidad acumulada durante este ejercicio del 114,63% ayer a media sesión, cuando se movía sobre la frontera de los 0,53 euros como se observa en el gráfico inferior. Junto con Airtificial (+111,21%) eran las únicas con subidas a triple dígito en el Mercado Continuo. A un mundo del mejor del Ibex 35 este año como es Laboratorios Rovi (+44,70%).
Pero volviendo a Tubos Reunidos decir que hay un antes y un después en su marcha bursátil en el presente ejercicio: el anuncio de la dimisión de su presidente ejecutivo, Francisco Irazusta, el pasado 14 de julio, que se oficializó el 31 de agosto. El mismo que explicó en una carta haber recibido una propuesta de "desarrollo personal y profesional" de ámbito internacional fuera de España "muy importante" para él y para su familia.
Pues bien aquel día (14 de julio) las acciones de TRG cerraron en los 0,72 euros frente a los 0,528 euros de ayer a media sesión, lo que equivale a una caída del 26,67%. O, en términos absolutos, de 33,54 millones de euros. Entonces la cotizada vasca capitalizaba por 125,77 millones frente a los 92,23 millones de ayer. O lo que es lo mismo: un valor propio de una 'small cap'.
Una TRG que en cuestión de cinco sesiones pasó de marcar mínimos a máximos anuales en el presente ejercicio bursátil. Así, el 6 de marzo cerraba en los 0,493 euros y el 13 del mismo mes lo hacía en los 0,975 euros. Ese día (13 de marzo) llegó a marcar un máximo intradía de 1,05 euros, es decir, sacudirse de encima la etiqueta de 'penny stock'. Algo que no ha logrado superar al término de una jornada.
A la espera de publicar los resultados del tercer trimestre, TRG disparó su beneficio neto hasta los 54,5 millones de euros en la primera parte de 2023. No solo fueron 52 millones más respecto a los ganados en el primer semestre de 2022 sino que 11 millones más que lo obtenido durante todo el pasado ejercicio.
Por su parte, la cifra de negocios hasta junio pasado alcanzó los 333 millones, un 36% de incremento frente a los 244 millones del primer semestre de 2022, que a su vez ya suponía una mejora respecto de años precedentes. Dicho incremento se basó principalmente en los altos precios que alcanzó el mercado en los últimos meses de 2022, lo que se tradujo en facturación y pedidos a lo largo del primer semestre.
El grupo subrayó que la "buena evolución" de las ventas se vio acompañada de una contención de costes que -unida a las acciones de eficiencia contempladas en el plan estratégico- permitió alcanzar unos márgenes "excepcionales" del 26% que son históricos para la compañía. Todo ello con un Ebitda de 87 millones, superando en 72 millones lo obtenido en el mismo periodo del ejercicio anterior; y, además, y generando 22 millones más en tan solo seis meses en comparación con la cifra de todo el año anterior.
En la nota de prensa de dichos resultados, TRG informaba que a la espera de la designación de otro presidente será Emilio Ybarra Aznar, actual vicepresidente, quien ausma temporalmente las funciones propias de la presidencia. Mientras tanto Carlos López de las Heras continuará al frente de la primera línea ejecutiva como director general, "cargo que ha venido desempeñando con éxito" en las últimas etapas de la compañía.