MURCIA (EFE). La Diócesis de Cartagena ha recuperado tres valiosos documentos históricos, datados entre los siglos XV y XIX, que habían sido sustraídos y se encontraban en manos de los herederos de un coleccionista privado, que los devolvieron voluntariamente al ser requeridos.
La Guardia Civil ha hecho entrega este martes de esos documentos al obispo, José Manuel Lorca, después de un largo periplo que comenzó en 2018, cuando se inició una operación contra el tráfico de bienes culturales y material documental histórico, según ha explicado en rueda de prensa el coronel jefe de la Quinta Zona, Francisco Pulido.
En el marco de esa operación, los investigadores localizaron a un coleccionista privado que poseía estos importantes legajos y que habrían sido sustraídos del archivo de la Catedral de Murcia y contactaron con sus herederos, quienes confirmaron la existencia de esos documentos.
Estas personas entregaron de manera voluntaria los documentos, además de otro material histórico, principalmente monedas procedentes de expolios, al ser informados de que se trataba de posible material considerado patrimonio histórico y que, por tanto, no puede estar en manos de particulares.
La operación se cerró en 2019 y los legajos fueron depositado en el Archivo Regional para su estudio y catalogación, donde se comprobó que se trataba de documentos originales y de gran valor histórico y patrimonial, según ha explicado la consejera de Cultura y Turismo, Carmen María Conesa, que ha detallado que su departamento lleva una década colaborando con la Guardia Civil a través del Archivo en la recuperación y catalogación de este tipo de bienes patrimoniales. En concreto, en estos diez años, se han clasificado unos 640 documentos que habían sido recuperados por los cuerpos de seguridad.
Los tres documentos son: la escritura de concordia entre el obispo y el cabildo Catedral sobre la tenencia de la torre y lugar de Alguazas (año 1453); cuatro cuadernos del libro de notas o protocolo de la Audiencia Episcopal de Cartagena (años 1463-1477); y un cuaderno en el que constan las obligaciones de los ministros y sirvientes de la Santa Iglesia de Cartagena, en virtud de acuerdos y determinaciones del deán y el cabildo de la misma (años 1755-1823).
El primer documento hace referencia a la conocida como ‘Torre Vieja’, ‘del Obispo’ o ‘de los Moros’, un edificio del siglo XIV declarado Bien de Interés Cultural y localizado en la huerta de Alguazas, que sirvió, entre otros usos, como cárcel durante la Edad Media, cuando la localidad pertenecía como señorío eclesiástico al Obispado de Cartagena. La concordia, entre el obispo Diego de Comontes y el deán y cabildo catedralicio, establece cómo se debían repartir entre ambas partes los gastos generados por el alcaide y los soldados que guarnecieron la torre durante la guerra civil que asoló el territorio, en el contexto del enfrentamiento entre distintas ramas de los Fajardo por el control del Adelantamiento del Reino de Murcia.
En cuanto al segundo, se trata de un conjunto de cuatro cuadernos, datados entre los años 1463 y 1477, donde los notarios apostólicos recogían y asentaban de forma abreviada los asuntos relacionados con la Audiencia episcopal como poderes de procuradores, órdenes de prisión, matrimonios eclesiásticos, asuntos económicos y otros temas sobre los que tenía jurisdicción la Diócesis.
El último documento es un cuadernillo donde se fueron anotando las obligaciones de los distintos cargos y empleos de la Catedral (como los de veedores, sacristanes mayores y menores, maestros de ceremonias, campaneros, entonadores o canicularios, entre otros), acordadas por el cabildo y el deán entre los años 1755 y 1823.
El obispo de la diócesis ha mostrado su agradecimiento al instituto armado y al Archivo regional por la recuperación de estos documentos, que volverán a guardarse en el archivo de la Catedral, y ha señalado que estarán a disposición de los historiadores para su estudio.