MURCIA (EP). El Consejo de Ministros ha autorizado este martes al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a licitar por 14,9 millones de euros (IVA no incluido) un contrato para la conservación y explotación de carreteras del Estado en la Región de Murcia. La duración del contrato es de tres años, con posibilidad de prórroga de dos años y otra adicional de un máximo de nueve meses.
Incluye requisitos para promover la eficiencia energética y la reducción de emisiones y se enmarca en el programa de este Ministerio para mantener las condiciones de circulación, vialidad y seguridad en la Red de Carreteras del Estado (RCE), asegurando que sea accesible en las condiciones adecuadas a todos los ciudadanos. Recoge actuaciones como la vigilancia y atención de accidentes, la vialidad invernal, el servicio de control de túneles y comunicaciones o el mantenimiento de instalaciones.
Este contrato está destinado al mantenimiento y conservación de 69,772 km de carreteras, de las que 41,180 km son autovía. Entre las carreteras incluidas en este sector se encuentra la autovía A-30, desde el entorno del aeropuerto (km 158,500) hasta la entrada este a Cartagena (km 193,260), e incluye enlaces con A-7.
También está contemplada la autovía CT-32, desde el enlace de la A-30 en Cartagena (km 2,710) hasta el enlace con la AP-7 (km 9,130), que incluye enlaces con la CT-34; así como la autovía CT-33, entre los km 0 y 2,330, en Cartagena; y la autovía CT-34, entre los km 0 y 9, desde Cartagena hasta el Complejo Industrial de Escombreras. Incluye enlaces con la CT-32.
Igualmente, se llevarán a cabo actuaciones en la carretera N-301, entre los km 426 y 428, a la altura de Torre Pacheco; así como en la carretera N-343, entre los km 9 y 9,292, en el Complejo Industrial de Escombreras; y la carretera N-345, entre los km 0 y 7,390, desde La Unión hasta Portmán.
Junto a las carreteras relacionadas, todas del sector nº3, será objeto del contrato la ejecución de la mejora de la seguridad vial en la conexión entre la autopista AP-7 y la Autovía A-30; así como la mejora del drenaje y la seguridad de los operarios de conservación en las carreteras A-30 y CT-33.
Dentro de la estrategia de reducción de emisiones y mejora de la eficiencia energética, los pliegos de licitación de los contratos de conservación y explotación de la RCE incluyen objetivos de mitigación y compensación de la huella de carbono, lo que implica que las empresas deberán incluir en sus ofertas el cálculo de la huella de carbono que generarán durante la ejecución del contrato en cada tramo de la carretera.
En 2022 se incorporaron medidas de eficiencia energética en las instalaciones de servicio tales como el autoconsumo, sistemas renovables de calefacción, medidas de ahorro energético en la iluminación o la implantación de vehículos automóviles eléctricos.
Además, desde 2023, se incluye como criterio de valoración su compromiso a presentar, durante los seis primeros meses del contrato, un plan de descarbonización con el propósito de alcanzar del balance neutro de carbono a los cinco años desde el inicio del contrato.
De este modo, la empresa adjudicataria se compromete a presentar dicho plan, en el que, la compensación se podrá realizar a través de los proyectos de absorción registrados en el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico o mediante otras opciones.
Con ello, se persigue la reducción de 71.640 toneladas de CO2 anuales que, según los cálculos realizados por la Dirección General de Carreteras, genera el funcionamiento ordinario y las labores de mantenimiento y explotación de la Red de Carreteras del Estado y se refuerza la orientación hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con los que está comprometido este Ministerio: 9 (promoción de infraestructuras fiables, sostenibles y de calidad); 11 (acceso a sistemas de transporte seguros, accesibles y sostenibles); 8 (contribución al crecimiento económico y el empleo) y 7 (eficiencia energética).
El modelo de contratos mixtos (servicios y obra) para la ejecución de operaciones de conservación y explotación persigue ofrecer un servicio integral de movilidad al usuario, mejorar el estado de la carretera y red y optimizar los recursos públicos.
A través de ellos se realizan trabajos de ayuda a la vialidad y conservación ordinaria de las carreteras, para permitir que la infraestructura y sus elementos funcionales dispongan de las mejores condiciones de circulación y seguridad posibles. Se incluyen actuaciones como la agenda de información de estado y programación, ayuda a explotación y estudios de seguridad vial y mantenimiento de los elementos de la carretera con adecuados niveles de calidad.