CARTAGENA. Alsa, empresa encargada del transporte urbano de Cartagena ya cuenta con cuatro nuevos autobuses híbridos para la flota del transporte público urbano. Con esta actualización, el servicio alcanza ya los 27 vehículos híbridos, de un total de 46 que conforman la flota.
Durante el año 2023, el número de usuarios del transporte público en Cartagena superó los seis millones, un incremento notable respecto a años anteriores. Hasta agosto de 2024, el servicio ha experimentado un aumento del 23% en la cantidad de viajeros en comparación con el mismo periodo del año anterior, con un total de 4,5 millones de usuarios.
Este crecimiento se atribuye tanto a la mejora de la calidad del servicio como a la política de precios accesibles, impulsada por la bonificación del gobierno español y las aportaciones del propio ayuntamiento. Además, la incorporación de autobuses híbridos responde a las demandas de los ciudadanos por un transporte más ecológico, eficiente y que se ajuste a los objetivos globales de sostenibilidad.
Los nuevos autobuses híbridos ofrecen una serie de ventajas que van más allá de la reducción de emisiones. Incorporan tecnología avanzada que permite una mayor eficiencia en el consumo de combustible y una mejor experiencia para los usuarios, gracias a su confort y accesibilidad. El Ayuntamiento de Cartagena, en colaboración con la empresa concesionaria Alsa, está decidido a continuar ampliando la flota con vehículos sostenibles para alcanzar un transporte público completamente renovado en los próximos años.
Valeriano Díaz Revilla, director de la zona mediterránea de Alsa, ha destacado la eficiencia de los autobuses de bajas emisiones, asegurando que, bajo su punto de vista, son la mejor opción disponible en el transporte urbano en la actualidad. Durante una reciente intervención, Díaz Revilla subrayó que, aunque los autobuses eléctricos están en pleno desarrollo, aún presentan limitaciones que deben superarse.
"Es verdad que se está avanzando en los autobuses eléctricos, pero para mí todavía les queda mucho por recorrer", afirmó el directivo, explicando que estos vehículos requieren infraestructuras de carga complejas y costosas. "Estos autobuses de bajas emisiones, en cambio, tienen mayor autonomía, pueden estar rodando 24 horas al día y no dependen de estaciones de carga frecuentes".
Una de las características más destacadas de estos autobuses es su funcionamiento dual: "A menos de 30 kilómetros por hora, cuando la ciudad está más colapsada, funcionan como un eléctrico, pero al superar esa velocidad, alcanzan una velocidad comercial atractiva para el usuario", explicó Díaz Revilla, resaltando su versatilidad en entornos urbanos y rutas interurbanas como La Manga.
El director de Alsa también señaló la mayor capacidad y eficiencia de estos vehículos en condiciones extremas, como altas temperaturas, donde el aire acondicionado y otros servicios funcionan sin restricciones. Además, comparó los costos de adquisición, indicando que los autobuses de bajas emisiones tienen un precio aproximado de 400 mil euros, significativamente más bajos que los eléctricos, que pueden superar los 600 mil euros.
"Ahora mismo, la eficiencia no solo se mide en términos de medio ambiente, sino también en términos de sostenibilidad económica para la ciudad", concluyó Díaz Revilla, destacando que las decisiones en materia de transporte urbano deben considerar tanto el impacto ambiental como la viabilidad económica.
En cuanto al futuro, Alsa prevé mover más de 7,2 millones de viajeros este año, con planes de mejora en varias líneas de autobuses urbanos y añadía que está prevista ampliar y optimizar en líneas y servicios la ciudad.
