MURCIA. Las tecnologías de la Industria 4.0 tienen un enorme potencial para transformar la industria agroalimentaria, como están comprobando los estudiantes Raúl Celdrán y Miguel Ángel Giménez durante sus prácticas en el Grupo G's España, en las que están aplicando los conocimientos adquiridos en big data, modelos de predicción inteligente y automatización robótica en el área de producción de tomates.
"Usando las mismas tecnologías que en la Industria 4.0 pero aplicadas a la agricultura se pueden automatizar y digitalizar los procesos de cultivo y la captación de datos en una finca o invernadero mediante dispositivos IoT. Pensando en estas múltiples oportunidades nos decidimos a incorporar en prácticas a estos dos alumnos", explica Alejo Calatayud, director de la unidad de Negocio de Tomate del Grupo G's.
"Hay mucho que desarrollar en el campo de la digitalización agrícola", resume Giménez, satisfecho de estar realizando prácticas en "una empresa tan internacional". Graduado en Ingeniería Mecánica y alumno del Máster en Industria 4.0 está colaborando con los agrónomos de la compañía para conseguir predicciones a una semana vista de los kilos de producción, de cara a optimizar las ventas.
"Coordinando sensores en tiempo real de temperatura, humedad y radiación solar y manejando la enorme base de datos que generan estamos desarrollando un modelo de predicción del crecimiento de la planta y sus frutos", detalla. "Estas tecnologías nos permiten prever con tiempo suficiente las variaciones del volumen de cultivo, que fluctúa debido a la variabilidad del clima", comenta por su parte el responsable de Negocio de Tomate de G's.
Otro estudiante de la actual promoción del máster en Industria 4.0, Raúl Celdrán, también está realizando prácticas en G's, enfocadas en el estudio de viabilidad de la recolección automatizada con robots de tomates cherri. "Es un producto complicado de recolectar y es necesario aplicar técnicas de visión artificial para que la máquina reconozca si el fruto está suficientemente madura para su cosecha", comenta el alumno.
"La falta de mano de obra para la realización de las tareas más duras en la agricultura, unido a que las nuevas tecnologías son cada vez más económicas y el salario mínimo cada vez más alto abren la puerta a la automatización", sostiene Calatayud. La empresa está definiendo los requisitos y características que debe tener un vehículo robótico y con visión artificial para la recolección autónoma de tomate.
"El Máster en Industria 4.0 nos permite ver aplicaciones muy innovadoras que se están utilizando actualmente en las empresas más punteras", añade Celdrán, quien también es delegado de curso.
"Las prácticas de ambos alumnos son un ejemplo de la aplicación de las tecnologías de la Industria 4.0 en todos los sectores económicos", resalta por su parte el coordinador del máster, Antonio Guerrero. "Aunque las prácticas no han terminado todavía, desde el Grupo G's estamos tan contentos con cómo se están desarrollando que ya tenemos claro que el próximo año solicitaremos a la UPCT otro alumno en prácticas", concluye Calatayud.