Fotos: FCC
CARTAGENA. El centrocampista chileno Tomás Alarcón, jugador del Fútbol Club Cartagena, aseguró que el problema del equipo hasta que reaccionó era "algo más psicológico que futbolístico" y que, tras haber enderezado el rumbo y haberse acercado a la permanencia en LaLiga Hypermotion, admitió que ganar este sábado a la Agrupación Deportiva Alcorcón supondría "un alivio".
Así lo expuso este jueves tras el entrenamiento que la plantilla dirigida por Julián Calero llevó a cabo en la Ciudad Deportiva José María Ferrer de La Manga Club para seguir preparando el partido de la trigésimo octava jornada del campeonato que tendrá lugar a las nueve de la noche en el estadio Cartagonova.
"Es un partido importantísimo para refrendar lo hecho hasta ahora. Hubo un antes y un después tras la primera vuelta y sabemos que ganar nos daría gran parte de la permanencia y eso supondría un alivio", comentó el de Rancagua aludiendo a ese compromiso al que el Efesé llegará siendo el decimocuarto clasificado con 45 puntos, cuatro por encima de la zona de descenso, la cual marca precisamente el conjunto madrileño.
El mediocampista resaltó la competencia que hay en la categoría e incidió en la trascendencia de sumar los tres puntos en el siguiente envite ante un rival directo: "La Segunda División es muy complicada con muchos equipos peleando por la permanencia y también por ascender. Los partidos son muy parejos y éste contra el Alcorcón también lo será pues ellos se juegan igualmente mucho y se trata de una verdadera final para nosotros".
En ese contexto confía en el respaldo masivo de la grada. "La afición siempre nos dio su apoyo y celebrar un triunfo este sábado sería algo maravilloso y un premio para los seguidores", declaró.
Alarcón centró gran parte de su comparecencia ante la prensa a hablar de la resurrección de un equipo que llevaba sólo 15 puntos después de las 21 jornadas de la primera vuelta y ahora, 16 partidos después, acumula el triple.
"Sabíamos que lograr la permanencia era difícil en ese momento pero que quedaba mucho torneo y teníamos que ser positivos y creer en nosotros mismos. Siempre hay que pensar en positivo y es lo que hicimos nosotros", indicó.
"En la situación en las que nos encontrábamos lo más importante era la cabeza pues hacíamos buenos partidos y no nos alcanzaba para conseguir el objetivo de las victorias y se nos iban muchos puntos por el balón parado y tras el minuto 90. Era algo más psicológico que futbolístico pero con trabajo volteamos la situación y ahora estamos donde estamos", añadió.
Alarcón, internacional con Chile y que a sus 25 años afronta su primera campaña en el Efesé, al que llegó en verano cedido por el Cádiz Club de Fútbol después de haber estado también a préstamo en el Real Zaragoza, es fijo en los esquemas de Julián Calero y está aportando, sobre todo, entrega y solidez a la medular blanquinegra.
"Que el equipo funcione también ayuda a que uno brille y pueda seguir progresando", manifestó preguntado por su temporada a título particular.