MURCIA. La compra de Marina d'Or por el murciano Grupo Fuertes y Magic Costa Blanca sigue su curso después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) diera su visto bueno a la operación la semana pasada. Así pues, los nuevos propietarios ya se preparan para los próximos pasos y están diseñando los planes para, como ya adelantaron, "relanzar" el proyecto con "un nuevo concepto turístico" y así poder "situarlo entre los mejores complejos vacacionales de Europa".
Pues bien, en ese sentido ya empiezan a conocerse algunos detalles sobre la intención de el holding murciano y la cadena alicantina, que tienen previsto abrir el recinto turístico "antes del próximo verano", así como llevar a cabo obras en las instalaciones para darle un lavado de cara y readecuarlas para la nueva etapa. Actuaciones que, eso sí, se repartirán entre esta temporada baja y la próxima, según fuentes de los nuevos operadores consultadas por este diario.
Por lo pronto, el próximo paso que hay quedar es suscribir la compraventa del complejo ahora que Competencia ha validado la operación. La firma oficial se quiere materializar a finales de este mes, según las mencionadas fuentes, para tomar el control del complejo que sigue por ahora en manos de Farallon, el actual propietario, que se lo compró hace cuatro años al promotor original, Jesús Ger.
Así, superado este estadio y ya entrada la temporada baja, la nueva dirección podrá empezar con sus planes de remodelación y las obras para relanzar cuanto antes Marina d'Or y tenerla lista en vistas ya a la próxima temporada estival. Y será tras esta primera fase cuando se puedan retomar las intervenciones de mejora del complejo durante la siguiente temporada baja.
En plena operación para el cambio de manos en la propiedad de la 'ciudad de vacaciones' castellonense, el complejo decidió adelantar el cierre de la campaña veraniega de 2023 al pasado domingo 17 de septiembre, un cierre sensiblemente más temprano de lo habitual que le obligó incluso a cancelar reservas y devolver el dinero a clientes, que por su parte podrán solicitar una indemnización por los perjuicios ocasionados. Aunque el complejo rechazó explicar las razones, el motivo del cierre anticipado no es otro que la búsqueda de la rentabilidad, un objetivo que Farallon se marcó a su llegada, como ha repetido en diferentes foros, y el turismo deportivo ya había dejado de aportar ingresos.
El Grupo Fuertes y Magic Costa Blanca comprarán el histórico complejo turístico castellonense al 50% cada uno, y será la cadena con sede en Benidorm la encargada de la gestión. Por el momento, se desconoce el montante al que ha ascendido la operación.
La realidad del complejo en la que aterrizan ambas compañías es muy distinta a la que se encontró Fallaron a su llegada hace cuatro años. El propio director del complejo, Antonio Maeso, explicaba este mismo verano en una entrevista a Castellón Plaza que al principio la situación era "muy complicada" si bien en la actualidad la empresa "está totalmente saneada", con "unas instalaciones con unas condiciones envidiables y una cuenta de explotación que no tiene nada que ver con la de los últimos dos años".
Grupo Fuertes es un holding empresarial con capital español que agrupa a más de 20 empresas diferentes cuya actividad se centra, principalmente, en el sector agroalimentario. El grupo empresarial cuenta con más de 8.700 empleados y su volumen de negocio superó los 2.300 millones de euros en 2022.
Esta operación es la segunda incursión del grupo murciano, propietario de enseñas como El Pozo o Cefusa, en la provincia de Castellón. Hasta el cierre de la planta y la extinción de la compañía a finales del año pasado, Fuertes gestionó durante casi nueve años Todagres, una de las enseñas del nacimiento del sector cerámico español. Tras la experiencia en la industria azulejera, ahora será el turno del turismo, otro de los grandes activos del territorio castellonense.
