MADRID (EP). El Tesoro Público espera colocar este martes entre 1.500 y 2.500 millones de euros en una subasta de letras a 3 y 9 meses, según ha indicado este lunes el organismo.
En la última subasta de este tipo de letras el organismo dependiente del Misterio de Economía colocó 2.000 millones de euros, en la que fue la primera subasta tras la rebaja de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE).
El importe adjudicado se situó muy por debajo de la cifra demandada por los inversores, que rozó los 5.000 millones de euros. En concreto, el Tesoro colocó 500 millones de euros en la subasta de letras a tres meses, frente a una demanda de casi 2.000 millones de euros, y el interés marginal se situó en el 3,400%, por debajo del 3,630% de la subasta previa.
En la emisión de letras a 9 meses, el Tesoro adjudicó 1.500 millones de euros, cifra inferior a los más de 3.000 millones solicitados por los inversores, y en este caso la rentabilidad marginal se elevó ligeramente, desde el 3,439% de la emisión previa al 3,500%.
Tras la subasta de este martes, el Tesoro volverá a los mercados de deuda el jueves 18 de julio con una emisión de bonos y obligaciones del Estado que cerrará el mes y que coincidirá con una nueva reunión de tipos del Banco Central Europeo, si bien no está previsto que apruebe ninguna rebaja adicional.
En conjunto, la estrategia de financiación del Tesoro de 2024 prevé unas necesidades de financiación nueva de en torno a los 55.000 millones para este ejercicio, lo que supone una reducción 10.000 millones respecto a las de 2023.
Por su parte, la emisión bruta prevista ascenderá a 257.572 millones de euros, un 2% superior a la de 2023 debido al incremento de las amortizaciones, y el grueso se cubrirá mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo con el objetivo de mantener la vida media de la cartera de deuda pública.
Dentro de la estrategia del Tesoro para 2024 está previsto recurrir nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de Obligaciones del Estado.
Otros de los objetivos para 2024 será mantener la diversificación de la base inversora y apostar por la emisión de bonos verdes como elemento estructural del programa de financiación, reforzando de esta forma el mercado de finanzas sostenibles.