MURCIA (EP). El Tesoro Público ha colocado este martes 2.133,65 millones de euros en una nueva subasta de letras a tres y nueve meses, dentro del rango medio previsto, y lo ha hecho recortando la rentabilidad ofrecida en ambas referencias a mínimos de hace un año y medio, según los datos publicados por el organismo dependiente del Ministerio de Economía.
La subasta se ha celebrado dos días antes de que el Banco Central Europeo (BCE) recorte los tipos de interés en 25 puntos básicos en su reunión del 12 de septiembre, por lo que continuará con la normalización de su política monetaria iniciada en junio y pausada en su cita de julio, según han coincidido los expertos consultados por Europa Press.
A pesar de reducir el interés, la demanda de los inversores por los títulos de deuda españoles sigue siendo elevada, ya que se ha acercado a los 4.900 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado en los mercados en esta tercera subasta de septiembre.
En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 693,15 millones de euros en la subasta de letras a tres meses, frente a una demanda de 1.740,30 millones de euros, y la rentabilidad marginal se ha situado en el 2,860%, la más baja en año y medio (marzo 2023) y por debajo del 3,215% ofrecido en la subasta del mes pasado.
Asimismo, el Tesoro ha adjudicado 1.440,50 millones de euros en la emisión de letras a nueve meses, por debajo de las peticiones por importe de 3.146,01 millones de euros, y la rentabilidad marginal se ha reducido hasta el 3,027%, también en mínimos desde hace más de un año y medio (febrero 2023) y frente al 3,150% de la emisión previa del mismo tipo de papel.
En conjunto, la estrategia de financiación del Tesoro de 2024 prevé unas necesidades de financiación nueva de en torno a los 55.000 millones para este ejercicio, lo que supone una reducción 10.000 millones respecto a las de 2023.
Por su parte, la emisión bruta prevista ascenderá a 257.572 millones de euros, un 2% superior a la de 2023 debido al incremento de las amortizaciones, y el grueso se cubrirá mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo con el objetivo de mantener la vida media de la cartera de deuda pública.
Dentro de la estrategia del Tesoro para 2024 está previsto recurrir nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de obligaciones del Estado.
Otro de los objetivos para 2024 será mantener la diversificación de la base inversora y apostar por la emisión de bonos verdes como elemento estructural del programa de financiación, reforzando de esta forma el mercado de finanzas sostenibles.