MURCIA. Vivimos uno de los momentos más complicados y duros que he conocido, tanto a nivel personal como profesional. A la vez, pienso a diario que en 2019 di un paso e inicié una aventura empresarial y sigo motivada.
Estoy convencida de que mi experiencia a nivel profesional tiene mucho que ver con mi actitud. Me refiero a algo tan sencillo como tener el lujo de pertenecer a un equipo donde siempre se ha valorado a la plantilla.
"Las 'startups' están acostumbradas a caer y levantarse"
Es el momento de guardar en un cajón a esos gerentes y sus pensamientos que señalan lo que hay que hacer sin aguardar un segundo y observar qué tipo de profesional tienen delante: ¿Un valioso talento deductivo? ¿Un talento innovador que ayudará a que la organización crezca?
Es la hora del talento rebelde, el que sí tiene una causa para luchar.
Cuando una empresa va más allá de generar beneficios, y no puedo evitar pensar en las startups, veo un propósito empresarial, y no son términos bonitos, para mí es una realidad, algo en lo que creo firmemente.
Desde un proyecto pequeño hasta el más grande, debe contar con algo valioso (además del capital) una motivación enorme, un deseo de que esa idea llegue lejos, y sobre todo, una creencia firme en el trabajo en equipo.
Las startups están acostumbradas a caer y levantarse. A que les cierren puertas, pero no obstante su respuesta nunca es tirar la toalla.
En otras ocasiones lo he comentado, yo apuesto por el optimismo realista, el que va de la mano de no dejar ni un sólo día de trabajar, de intentar hablar con esa persona que viaja en el mismo tren que tú, que cree en lo que tú crees y sobre todo, no deja de aprender.
Para mí, desde hace muchos años, Juan Carlos Cubeiro representa todo lo anterior. En los últimos 33 años ha dirigido proyectos de consultoría estratégica en Liderazgo, Desarrollo y Gestión de carreras profesionales para más de un millar de compañías, entre ellas el 80% del Top 500 nacional y global.
Recientemente participó en unas jornadas de INCOOVA en la Región de Murcia y dejó claras unas palabras y un pensamiento no sólo positivo sino realista y motivador.
"He hablado de una mezcla de buenas y malas noticias. Corremos el riesgo de convertirnos en un país 'fallido' por las luchas fratricidas y la falta de Liderazgo; sin embargo, somos un país de maravillosos Quijotes; he puesto como ejemplo a Rafa Nadal, Iñaki Ereño (CEO de Bupa), Goirigolzarri (Bankia) y Tomás Fuertes (ElPozo). He tratado la tetracrisis (medioambiental, sanitaria, económica y social) y la necesidad del RESET".
¿Quién no puede estar de acuerdo con que es el momento de trabajar juntos? ¿De sumar talentos? ¿De dejar a un lado los enfrentamientos absurdos para sustituirlos por trabajar al unísono y superar esta crisis?
Desde niños es lo primero que deberían enseñarnos en las escuelas y me consta que muchas profesoras y profesores ponen empeño en que sus alumnos aprendan a trabajar juntos por el mismo objetivo, al fin y al cabo, cuando somos adultos, nos seguimos necesitando.
Por eso, apuesto por el talento rebelde, el que no se conforma con las malas noticias, sino que las acepta, pero sigue con su ‘lucha’.
¿Y tú, también eres un rebelde con causa?
Ana Conesa
Consultora de Recursos Humanos y Responsabilidad Social
www.anaconesa.com Cofundadora de Yohumanize