Los Hombres de Paco fue una de las series icónicas de comienzos de los años 2000. Su humor, su registro rompedor respecto a las series de televisión del momento, supuso un éxito que conquistó a millones de espectadores que cada semana esperaban las aventuras de los Lucas, Mariano y compañía. Junto a ellos creció un tal Carlos Santos, entonces desconocido, que en la piel de José Luis Povedilla comenzó a cimentar una carrera artística que le ha llevado a ganar el Goya a actor revelación (por El hombre de las mil caras), a trabajar con Garci (en El Crack Cero) y a convertirse en uno de los actores españoles más reputados.