VALÈNCIA. "Invertir en bolsa siempre es hacerlo a medio/largo plazo porque empíricamente se ha demostrado que es así cuando se obtienen ganancias de verdad. Aplicándolo al atletismo sería una maratón y no una carrera de cien metros. Y todo esto es aplicable a los accionistas de la cotizada valenciana Substrate AI (SAI), que se estrenó el pasado martes en el parqué y las cuatro sesiones celebradas hasta la fecha se han contado por descensos continuados". Así comenzaba este diario el pasado 25 de mayo la noticia publicada sobre la primera firma de IA en cotizar en el parqué.
Aquel día los títulos de la empresa dirigida por Lorenzo Serratosa -presidente- y José Iván García -consejero delegado- cerraba en los 2,82 euros frente a los 4,30 euros de su estreno en la 'bolsa de las pymes'. Un precio que todavía iba a caer más, dado que el 3 de junio lo hacía en los 1,56 euros. O lo que es lo mismo: un 63,72% por debajo del debut. De las 18 sesiones celebradas hasta este jueves, solo en cinco de ellas ha finalizado con signo positivo -las últimas cuatro- frente a las 13 que lo ha hecho con 'números rojos'.
Pocas veces se había visto un estreno bursátil tan bajista en BME Growth como el de SAI. Además, teniendo en cuenta el potencial de su sector y la política de adquisiciones que está acometiendo la otrora llamada ZonaValue para seguir ganando tamaño. Ahí está el caso de Cuarta Dimensión Médica dedicada a la venta y mantenimiento de maquinaria de diagnóstico por imagen para clínicas y hospitales.
Y no solo eso sino que la cotizada valenciana acaba de entrar en el selecto programa de socios de Microsoft. Ahí comercializará sus productos de software en el 'marketplace' de Azure con su solución para detectar anomalías como primer producto. Y el mercado lo está poniendo en valor, dado que SAI encadena cuatro jornadas consecutivas subiendo en BME Growth reflejado en una rentabilidad del 22,44%, al pasar del mínimo histórico de los 1,56 euros hasta los 1,91 euros de su segundo cambio en dicho mercado -cotiza bajo la modalidad fixing- ayer jueves. De este modo, su capitalización ha ascendido hasta los 42,15 millones de euros.
Además, y como dato a tener en cuenta, el rebote bursátil está viniendo acompañado de un incremento del volumen de contratación. Una señal de que hay ganas de comprar acciones de la que es la novena cotizada de la Comunitat Valenciana. Una Substrate AI que no prevé pagar dividendos a corto y medio plazo, puesto que contempla que los beneficios que vaya generando sean reinvertidos para desarrollar nuevos productos.
"Estamos totalmente centrados en el desarrollo del plan de negocio de la compañía. Y muy especialmente en la finalización de muchos de los productos que tenemos en marcha, y su puesta en el mercado a través de nuestro sistema de partners y de Microsoft. Esto es un gran hito porque vender nuestras soluciones a través de Microsoft nos ayuda a entrar en un ecosistema que mueve más de 8.000 millones al año, haciéndolo bien asesorados para sacarle todo el partido a este canal a medio plazo. Esto es lo que nos ocupa y preocupa cada día, que es lo que finalmente impactará en la cotización a medio y largo plazo". Así respondía ayer Lorenzo Serratosa a la llamada de Valencia Plaza.
Y no le falta razón porque entrar en dicho programar de la celebérrima compañía tecnológica estadounidense representa asentar su actividad en el desarrollo de productos propios, con el fin de impulsar un ecosistema de referencia en torno a la inteligencia artificial. El mismo en el que espera facturar 7,7 millones durante este año y 17,8 millones a lo largo de 2023.
La compañía cuenta con una estrategia de crecimiento basada en partnerships, que pasa por la adquisición de empresas con un negocio sólido, que ya generan ebitda en cada una de sus verticales. A ellas incorpora sus soluciones de inteligencia artificial, optimizando su funcionamiento y rentabilidad por encima del 30%. Una estrategia que genera al grupo capacidad de reinversión a partir de los flujos de caja.
Puede observarse con cierto hastío la cantidad de eventos, jornadas, congresos y seminarios de todo tipo sobre inteligencia artificial (IA) a los que podríamos asistir, si no tuviéramos que lidiar con la todavía presencial y fatigosa vida real