MURCIA. Hay una frase que suele repetir como un mantra el presidente de la Región de Murcia, el popular Fernando López Miras. "Vivimos en la mejor tierra del mundo". Una frase grandilocuente que, sin embargo, tiene su parte de verdad. Al menos para los jóvenes de la Región si observamos los datos del Observatorio de Emancipación elaborado por el Consejo de la Juventud de España (CJE). Según este informe, solo el 6,8% de los jóvenes de la Región de Murcia viven fuera de su comunidad natal.
Unos datos que apuntan a la calidad de vida que muchos jóvenes consideran que tienen en la Región de Murcia. Solo Canarias, con un 5,9% de los jóvenes viviendo fuera de las islas, es capaz de retener a más jóvenes en las islas. Cataluña (10%) y Madrid (11,9%) registran los dos dígitos, mientras que las dos castillas, Castilla-La Mancha (13,6%) y Castilla y León (15,4%) son las que más jóvenes pierden.
Sin embargo, esto no evita que la emancipación en la Región, y por extensión en el resto de España, sigue siendo difícil. Así se desprende también de la nueva edición del Observatorio de Emancipación elaborado por el Consejo de la Juventud de España (CJE). Según desprende este informe, solo el 18,7% de los jóvenes de la Región, entre los 16 y los 29 años, estaban emancipados a cierre del pasado 2022. Con todo, está casi tres puntos por encima de la media estatal, que se encuentra en el 15,9%.
Según el Observatorio, las condiciones de trabajo de la población joven de la Región eran muy similares a las del conjunto de España en términos de actividad, empleo o temporalidad. Existe una menor proporción de jornadas a tiempo parcial y, por otro lado, un mayor riesgo de sobrecualificación, de subempleo y de empleos no cualificados. Si las personas jóvenes de la Región logran emanciparse más a menudo que en la mayoría de las comunidades autónomas es, entre otras razones, porque muy pocas trabajan con contratos temporales y porque acumulan una cierta antigüedad en el mismo puesto de trabajo. Cuando conseguían abandonar el hogar familiar es más frecuente que lo hagan adquiriendo una vivienda mediante un préstamo hipotecario. De hecho, en contraposición al 60,7 % del conjunto de España, el esfuerzo económico que supone para una persona joven adquirir una vivienda libre a finales de 2022 equivale al 38,9 % de su salario mensual, el cuarto menor de España.
El estudio desvela que si las personas jóvenes de la Región lograban emanciparse en mayor proporción que en la mayoría de las comunidades autónomas durante el segundo semestre de 2022 era, entre otras razones, porque "muy pocas" trabajaban con contratos temporales y porque acumulaban una cierta antigüedad en el mismo puesto de trabajo.