MURCIA. El 2022 se consagró como un periodo de recuperación para las empresas familiares de la Región de Murcia. Con un crecimiento económico del 3,8%, el año que ahora llega a su fin no ha logrado cumplir con todas las expectativas que estaban depositadas en él -estaba pronosticado un aumento en el PIB del 5,1%-, pero sí ha logrado algunas cifras ilusionantes tras dos años marcados por la pandemia, como el incremento de las ventas en el 41,5% de las empresas familiares de la Comunidad murciana.
Así lo concluye el barómetro que elabora la Cátedra de Empresa familiar Mare Nostrum, un estudio que realiza anualmente en colaboración Amefmur y con el apoyo de CaixaBank y la Fundación Cajamurcia. En este caso, se ha analizado durante el mes de octubre una muestra de 126 compañías.
Este aumento experimentado en la facturación durante el presente año en 4 de cada 10 empresas mejora el resultado del 2021, cuando esta subida se experimentó en 3 de cada 10 casos (32%). Asimismo, casi dobla la cifra de 2020 (22%), aunque aún no logra alcanzar al 2019, cuando más de la mitad (53%) mejoraron sus ventas.
También el empleo deja buenos datos en el 20222, pues el 32% de las empresas familiares de la Región han aumentado su plantilla en este periodo, un porcentaje que dobla al 16% que han realizado despidos. De nuevo se mejoran así los resultados del año anterior, cuando la creación de puestos de trabajo la protagonizaron solo el 20% de las firmas.
No obstante, ambos indicadores se ven lastrados cuando se mira al 2023, pues los empresarios se muestran pesimistas en sus expectativas para el próximo ejercicio. Así, solo el 24% de las compañías familiares prevén un crecimiento en su cifra de negocios, una cifra similar a la del 2020. De hecho, dado que el 31% considera que disminuirán sus ventas, por lo que el saldo resulta negativo.
La misma tendencia sigue el empleo, pues disminuye a más de la mitad la intención de generar puestos de trabajo en el 2023. Y es que solo el 14% de los casos pretende aumentar plantilla en el siguiente año, una cifra que también recuerda al 2020 cuando el resultado fue del 15%. Asimismo, el saldo vuelve a salir negativo puesto que el 19% de las empresas familiares de la Comunidad murciana planean realizar despidos.
De hecho, el Índice de Confianza de las Empresas Familiares de la Región de Murcia, pasa de 16,9 (2021) a 1 (2022), aunque los resultados mejoran 6,8 puntos, las expectativas empeoran 38,4 puntos.
"2022 ha sido un año bueno. Se ha seguido la recuperación y se ha creado empleo. No obstante, las expectativas han empeorado y se puede amenazar la recuperación económica, aunque aún se puede seguir por una senda de crecimiento que tendrá que ser más lento", ha remarcado Ángel Meroño, coordinador del estudio, en la presentación del mismo.
Estos datos han sido presentados por la rectora de la Universidad Politécnica de Cartagena, Beatriz Miguel Hernández; la vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la Universidad de Murcia, Alicia Rubio; por la consejera de Empresa, Empleo, Universidades y Portavocía, Valle Miguélez; la directora territorial CaixaBank de la Región de Murcia, Olga García; y por el coordinador del estudio y director de la Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum UM-UPCT, Ángel Meroño.