MURCIA (EP). El Pleno del Senado ha aprobado este miércoles, con la mayoría absoluta del PP, la toma en consideración de una proposición de ley para reformar la Ley de Patrimonio Histórico con el fin de endurecer el castigo por ataques vandálicos a los bienes históricos, culturales y artísticos, que incluye multas de hasta 150.000 euros y restricciones de acceso a bibliotecas o archivos.
La toma en consideración de la proposición de la ley ha contado con los 146 votos a favor del PP, así como los de Vox y UPN, mientras que el PSOE, ERC, Bildu y demás socios han sumado 103 votos en contra. Por otro lado, PNV, junto al grupo de Izquierda Confederal, se han abstenido. Ahora, la iniciativa pasa al Congreso de los Diputados, que la puede rechazar o aprobar para que siga su tramitación parlamentaria.
La propuesta, en la que se hace referencia directa a los recientes "ataques" perpetrados contra obras de arte como el ocurrido en el año 2022 en el museo del Louvre (París) con 'La Gioconda' de Leonardo da Vinci, introduce dos nuevas infracciones específicas en el artículo 76.1 de la ley de Patrimonio Histórico para que se tipifique con "exactitud" las conductas que atenten contra los bienes protegidos.
Asimismo, en el artículo 76 de dicha ley, se incluye en el tercer apartado la cuantía de las multas, que oscilan entre los 60.000 hasta los 150.000 euros, y se modifica el segundo apartado para aquellos caso en los que la lesión sea valorable económicamente.
Por último, modifica el artículo 72 de la norma para añadir una restricción de acceso a los archivos, bibliotecas y museos donde haya bienes protegidos para "reforzar la proyección y conservación".
Así, la senadora popular María José Ortega ha asegurado que la defensa de esta propuesta es un "apoyo" a las raíces españolas y a la "memoria colectiva", para recordar que aunque las causas que lleven a estos "ataques" sean "nobles", no se puede justificar "la destrucción" de bienes del patrimonio cultural.
"No podemos ni debemos justificar actos vandálicos por razones de protesta social, por más nobles que sean sus causas, que compartamos esas causas (...) Destruir una obra de arte, un monumento o cualquier elemento del patrimonio es un atentado contra el derecho de los demás a disfrutar, a aprender, a valorar y a sentir esa obra. Cada ataque es un golpe a nuestra herencia cultural, a la forma en la que nos entendemos y nos expresamos como sociedad, a los sentimientos que nos definen", ha concluido su intervención Ortega.
Por su parte, la senadora del PSOE, Marta Saavedra, ha calificado la propuesta como "populista", para después avisar de que el veto de acceso a archivos o bibliotecas afecta al derecho a la accesibilidad o incluso al derecho a la igualdad. Aunque los socialistas han rechazado los actos vandálicos, "cualquiera que sea la causa", Saavedra ha recordado que los activistas por el cambio climático visibilizan un movimiento "imparable".
"Los movimientos mundiales de protesta no son un asunto menor, son inherentes a la propia humanidad, forman parte de su esencia, al igual que lo fue en su día la histórica defensa de la libertad de las mujeres en el mundo, son movimientos imparables, son movimientos que debemos escuchar y tomar en consideración. A principios del siglo XX, por ejemplo, algunas mujeres en Gran Bretaña llegaron a sacrificar sus vidas en pro del sufragio universal, incluso arremetieron contra cuadros en la National Art Gallery. Esto no es nada nuevo", ha añadido.