Tras enfrentar la reunión más incierta en décadas, la Fed finalmente decidió recortar 50 puntos básicos en lugar de 25 debido al leve enfriamiento de los datos del mercado laboral de los últimos meses, reconociendo así, el error de no haber comenzado a flexibilizar la política monetaria a principios del verano. El amplio margen hasta el tipo neutral y la consolidación del deflactor del consumo personal subyacente por debajo del 3% han llevado a la Fed a dar un mensaje de apoyo e irán recortando rápidamente si es necesario para no quedarse por detrás de las curvas. Además, por primera vez en 17 reuniones de Powell, la decisión del movimiento no ha sido unánime.
En esta ocasión, entre el riesgo de recortar 50pb y elevar la inflación o el de recortar 25pb y no responder adecuadamente ante una posible ralentización económica han optado por la primera opción, especialmente tras las críticas recibidas en el pasado por la lentitud en reaccionar a la subida de precios.
Para el resto del año esperan otros 50pb adicionales y 100pb más en 2025 debido a un mayor desempleo de lo esperado. Sin embargo, ¿podría esta predicción ser algo optimista, considerando que la economía aún crece por encima del 2%? Lo comprobaremos en los próximos trimestres. Por ahora, la reacción de las bolsas no ha sido violenta ya que 50pb era una posibilidad muy real, pero en renta fija sí que podemos observar una consolidación del abandono de la histórica inversión de la curva de tipos de los últimos años.