"Se debería velar porque el aire urbano tenga calidad no sólo química, sino también biológica"

MURCIA. La Academia de Ciencias de la Región de Murcia (ACCRM) celebró ayer la sesión solemne de Apertura del Curso Académico 2024, que se desarrolló en el Aula de Cultura de la Fundación Cajamurcia con la presencia de destacados representantes del mundo académico, científico, político y cultural de la Región.

El acto, que estuvo presidido por Juan María Vázquez, consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, comenzó con la presentación, a cargo de la secretaria general de la Academia de Ciencias, Isabel María Saura, del informe de las múltiples actividades de promoción y divulgación de la ciencia realizadas por la ACCRM a lo largo de 2023.

La lección inaugural, titulada ‘El lenguaje de los microbios’, fue impartida por el Académico de Número D. Mariano Gacto Fernández, catedrático jubilado de Microbiología de la Universidad de Murcia (UMU). Gacto defendió que “los microorganismos son el conjunto con mayor diversidad genética de la biosfera,con un repertorio de genes y capacidades que muestra una flexibilidad mayor que la de las plantas y los animales. Y eso que no conocemos más que una pequeña parte de la variedad existente. Es, por tanto, sorprendente que esta biodiversidad sea todavía en gran parte desconocida”.

Del Jardín del Salitre al Puente Viejo 

Gacto informó en su lección inaugural sobre un estudio que ha realizado a lo largo de un año para analizar la calidad microbiológica del aire urbano de Murcia. “Se eligieron 10 localizaciones emblemáticas y representativas. En el lago del Jardín del Salitre se detectaron los niveles más altos de hongos en el aire y la contaminación aérea más elevada de microorganismos totales. 

En todos los casos, los resultados indicaron que los hongos en suspensión exceden a la concentración de bacterias presentes, lo cual se corresponde con el hecho de que las esporas fúngicas están mejor adaptadas a la supervivencia en ausencia de nutrientes disponibles en la atmósfera. En Ronda Norte y Guadalupe se detectaron niveles medios moderados, lo mismo que en la Gran Vía, mientras que en La Fama se registró el nivel de contaminación bacteriana más elevado. El análisis también incluyó la Plaza Circular y el Puente Viejo, así como Ronda de Levante y la Plaza de la Catedral. En esta última localización se alcanzaron los niveles más bajos tanto de contaminación bacteriana como fúngica”.

El catedrático retirado de Microbiología de la UMU concluyó que “si un viandante paseara sin mascarilla por los sitios descritos, teniendo en cuenta que un adulto respira al día unos 14,4 m3 de aire, ingeriría una dosis mínima cercana a 8.000 microorganismos diarios. Afortunadamente, sólo un bajo porcentaje de los microorganismos ingeridos son patógenos, pero los responsables de la salud pública deberían velar con eficiencia por la calidad del aire no sólo química sino también microbiológica”.

"La ciencia es la única solución"

Tras la entrega de diplomas a los alumnos que lograron medallas en las Olimpiadas Científicas Nacionales de 2023, el presidente de la ACCRM, Ángel Ferrández, anunció que “la Academia abrirá la puerta a dos nuevos académicos con el propósito de orientarnos hacia la empresa y la divulgación científica con el fin de promover la verdadera transferencia de conocimiento a la sociedad. Los próximos en ingresar en nuestra Academia serán José Manuel Villalgordo Soto, gerente de Eurofins Villapharma, y Eduardo Sáenz de Cabezón, presentador del programa ‘Órbita Laika’ y profesor de Lenguajes y Sistemas Informáticos de La Universidad de La Rioja”.

Ferrández también defendió que “la ciencia es la única solución. Si la investigación básica no hubiese estado a punto, la Covid habría sido más letal de lo que fue. Y ahora hay problemas más acuciantes que no admiten espera, como la lucha contra las superbacterias, las vacunas anticancerígenas, la terapia génica mediante CRISPR o la emergencia climática, que en esta Región nos afecta notablemente”.

Más financiación para las academias

El consejero Juan María Vázquez cerró el acto con un recorrido por la historia de las sociedades científicas desde la Royal Society de Londres, la primera academia científica fundada en 1660, hasta la creación en 2001 de la Academia de Ciencias de la Región de Murcia. “Desde mi Consejería queremos reforzar la relación con las academias científicas de la Región y afianzar su papel en el cultivo, fomento y promoción de la ciencia regional”. Como prueba de este propósito, el consejero reiteró que el presupuesto destinado a las academias se incrementará este año.