YECLA. El partido Lleida Esportiú-Yeclano Deportivo, correspondiente a la ida de las semifinales por el ascenso a la Primera RFEF de fútbol, se dio por finalizado con el resultado de 0-1 y no se tendrán que jugar los siete minutos que estaban pendientes cuando el encuentro fue suspendido por incidentes del público en el Camp d'Esports de la capital ilerdense.
El Juez Único de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) adoptó esta decisión este lunes, horas después de que el árbitro aragonés Manuel Ramírez Marcos suspendiera un choque en el que una botella de agua lanzada desde la grada golpeara al delegado del Yeclano, José Miguel Ortuño "Popi", quien resultó mareado, y un mechero impactara en el futbolista del conjunto azulgrana Víctor Algisí.
Eso llevó al colegiado a interrumpir el juego y luego a acordar la suspensión cuando habían transcurrido tres de los diez minutos que añadió al 90.
El colegiado instó a los Mossos d’Esquadra a que extremaran la seguridad en el estadio dado lo caldeado del ambiente y los jugadores y los técnicos del Yeclano abandonaron el terreno de juego protegidos por las fuerzas del orden.
Una hora después se optó por la suspensión y desde el club local se ofreció que el tiempo restante se jugara el miércoles, a lo que el Yeclano se negó.
El Juez Único de Competición tenía que resolver el asunto y su dictamen se conoció la madrugada de este lunes y atendió lo redactado en el acta arbitral y las alegaciones presentadas por ambos clubes implicados.
El hecho de que reanudar el encuentro supondría perjudicar gravemente a los visitantes, que fueron víctimas del suceso, propició la suspensión definitiva.
Así pues, con la determinación judicial, el compromiso de vuelta, fijado para el próximo domingo a las siete de la tarde en el estadio La Constitución de Yecla, lo afrontará el equipo murciano con la ventaja de 0-1 merced al gol que marcó Gabri Clemente en el minuto 28 de la segunda parte en tierras catalanas.