MURCIA (EUROPA PRESS). La Región de Murcia no secundará al plan antitabaco por "falta de rigor y por "no tener la memoria económica". Así lo avanzó este jueves el portavoz de la Comunidad, Marcos Ortuño, quien tras la reunión el Consejo de Gobierno opinó este jueves que la propuesta del Ministerio de Sanidad se ha hecho "con mucha prisa para hacer un anuncio" y contiene "poco trabajo". También criticó que busca "confrontar". El consejero, que reivindicó que la Región "es una de las comunidades más restrictivas en la lucha contra el tabaco", pidió ser "más ambicioso" y reclama "consenso" para lograr medidas más eficaces.
No obstante, pese al rechazo de comunidades como la murciana, el Ministerio que dirige Mónica García quiere dar luz verde mañana, en el pleno del Consejo Interterritorial del SNS, al llamado Plan Integral de Prevención y control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027. Lo hará aunque no se adhieran a él todas las comunidades (se prevé que todas las del PP se opongan), si bien convocó las dos últimas reuniones de la Comisión de Salud Pública para buscar un "consenso", según han informado a Europa Press fuentes cercanas al Ministerio.
Ortuño, sin embargo, replicó que el plan "está redactado sin rigor", lamentó que "carece de memoria económica" y añadió que ven "poco trabajo y mucha prisa en el Gobierno de Sánchez por hacer el anuncio". No obstante, sí quiso subrayar que están a favor de "los espacios restringidos y de fomentar hábitos saludables". En su opinión, "esa lucha debe estar fuera de la confrontación, pero vemos que la ministra tiene una clara intención de confrontar en este tema". Con todo, añadió: "Tiene que quedar muy claro que la lucha de este Gobierno [regional] contra el consumo de tabaco es incuestionable. De hecho, somos una de las regiones más restrictivas".
La ministra, sin embargo, tiene intención de convertir el plan en una ley. Fuentes del Ministerio consultadas por Europa Press señalan que, en línea con lo que ha venido diciendo en las últimas semanas la ministra de Sanidad, Mónica García, el Plan se verá reflejado próximamente "en una ley". Sin embargo, las CCAA que quieran instaurar alguna de las medidas del documento antes de que se desarrolle una normativa estatal podrán hacerlo porque "tendrán un aval".
Así pues, las fuentes han reiterado que las reuniones de la Comisión de Salud Pública han sido una fórmula para buscar el "consenso" y que las CCAA pudieran hacer sus aportaciones. Pero, pese a ello, el Plan se aprobará igualmente.
Las CCAA tenían de plazo hasta el mediodía de este jueves para decidir si se unían o no, tras revisar los cambios propuestos y las alegaciones presentadas por las diferentes autonomías. Sin embargo, Sanidad no informará de qué comunidades están a favor o en contra hasta el viernes, cuando está prevista la celebración del pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) en sede ministerial.
En cualquier caso, es indiferente conocer qué comunidades se suman, porque el objetivo es que se cambien las legislaciones necesarias para poder llevar a cabo las medidas contempladas, entre las que destacan la prohibición de fumar en las terrazas o la subida de precio del tabaco, entre otras.
Por su parte, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha asegurado, a través de una publicación en la red social 'X', que "esta semana quedará para decidir quién, una vez más, se sitúa en un lugar en el que los años mostrarán que no tenía sentido estar". En esta misma publicación, ha asegurado que el Plan "va a seguir adelante aunque el PP no lo apoye".
Asimismo, ha enumerado el "listado de excusas" de las CCAA gobernadas por el PP para no apoyar el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo.
Frente al argumento de que el documento "se ha hecho muy rápido", Padilla alega que el Plan "lleva años trabajándose", y que los autores son "miembros del grupo de tabaco de todas las CCAA". Además, "los directores generales de salud pública llevan semanas con el Plan".
Estas mismas CCAA también critican que el Plan no tiene memoria económica. Ante ello, Padilla asegura que los grandes Planes Integrales que han pasado por el CISNS en legislaturas previas "no tenían memoria económica" y que, además, expertos del Ministerio no lo ven necesario. Además, ha aseverado que "el impacto económico se derivará de la aprobación de textos normativos que sí llevarán estimación de impacto presupuestario".
Asimismo, Padilla ha asegurado en 'X' que la medida de empaquetado genérico tiene un apartado específico de bibliografía con 20 referencias, en respuesta a aquellas CCAA que aseguran que no la tienen.
En cuanto a la petición de que los impuestos al tabaco sean "finalistas", Padilla ha asegurado que estos "tienen un dudoso encaje" en el ordenamiento jurídico español. No obstante, ha avanzado que estudiarán, junto con Hacienda, cómo revertir en medidas frente al tabaquismo. "Esperemos que la subida de los impuestos suponga una disminución de la recaudación por buen impacto sobre el consumo. Dicho esto, el gasto sanitario derivado del tabaco triplica la recaudación vía impuestos", ha agregado.
Por otro lado, CCAA como Aragón apostaban por la voluntariedad de prohibir fumar en las terrazas. "Ampliarlos ya es voluntario. No funciona", ha zanjado el secretario de Estado en Sanidad, para agregar que "la autorregulación en salud pública no funciona muy bien". Ha señalado que se trata del mismo argumento que con el cinturón de seguridad, pero, en este caso, "con daños evidentes a terceros".
En este mismo sentido, Aragón también proponía el establecimiento de medidas que incluyan distintos tipos de incentivos y beneficios fiscales para los espacios sin humo. "Incentivos fiscales cuando no es evidente que vaya a haber impacto económico, no tiene sentido", ha apostillado Padilla.
"Cuando no hay motivos que se puedan hacer públicos para oponerse a medidas de sentido común, uno se agarra a aspectos formales", ha finalizado.