MURCIA. Desde hace 70 años, el barrio de San Antón de Cartagena celebra el día de su patrón, dedicado especialmente a las mascotas. A golpe de hisopo, el párroco bendice a los animales en una concurrida plaza de la iglesia, donde se congregan cientos de personas con sus correspondientes mascotas -perros, gatos, canarios, hamster, caballos o conejos-. Todos reciben la bendición del santo patrón del conocido barrio cartagenero.
Además, muchos niños y mayores observan la exhibición ecuestre de caballos y carros, premiados luego por su belleza y destreza. También hubo tiempo para poder comprar los tradicionales 'rollicos' de San Antón, un dulce típico de estas fechas. La tradición dice que si se dejaba el último rollo sin comer la casa gozaría de fortuna y bienestar durante un año.
Este año, al caer la festividad en día laboral, y como novedad, se ha decidido repetir la bendición el domingo, a las 13 horas, si el tiempo no lo impide, el mismo que ha obligado a suspender ya por precaución la concentración motera que se iba a celebrar el domingo igualmente en honor del santo.
Mientras, en Murcia, la parroquia del barrio de San Antón se llenó con dos centenares de vecinos que quisieron cumplir con la tradición y llevaron sus animales a bendecir. Perros, gatos, conejos, loros, iguanas e incluso palomas fueron los protagonistas de una mañana en la que los dueños disfrutaron casi tanto como sus mascotas. El párroco del barrio hizo una bendición lanzando agua bendita a las mascotas a las que los propietarios alzaron para que les llegase el agua bendita.
Tras la bendición, muchos de los asistentes se dirigieron a los puestos para comprar los famosos rollicos de San Antón.