MURCIA (EP). La Consejería de Salud desarrolla programas y proyectos encaminados a mejorar los hábitos alimenticios en la población, especialmente entre los menores, con el fin de reducir la obesidad. En este sentido, recuerda que la prevención constituye la mejor herramienta para prevenirla.
En esta línea, Salud desarrolla diversas medidas orientadas a promocionar los estilos de vida sanos y saludables con la finalidad de combatir, entre otras, la obesidad y el sobrepeso, como el 'Programa Activa', por el que se prescribe a los pacientes la práctica de actividad física, según informaron fuentes del Gobierno regional.
El objetivo es reducir las tasas de obesidad, que se asocia a una mayor mortalidad, discapacidad y deterioro de la calidad de vida, aumenta el gasto sanitario por ser un factor de riesgo de enfermedades como la diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, niveles anormales de colesterol, enfermedades cardiovasculares y cáncer, siendo una de las principales causas de muerte prematura.
La Consejería recomienda realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada al día, la ingesta de tres raciones de verduras y frutas a diario y, en general, llevar una dieta mediterránea en la que se incluyan legumbres, cereales integrales y lácteos bajos en grasa.
El próximo 4 de marzo se celebra el Día Mundial contra la Obesidad, una conmemoración que pretende concienciar a las personas sobre el daño que conlleva para el organismo una dieta alta en grasa y azúcares.
Por otra parte, la Consejería cuenta con un Programa infantil de atención sanitaria al sobrepeso y obesidad, que incluye un proyecto enfocado específicamente a niños de 9 a 11 años con obesidad, así como a sus familias.
Los menores con sobrepeso y obesidad son atendidos en Atención Primaria a través del 'Programa Sanitario para la prevención y el manejo del sobrepeso y la obesidad Infanto-juvenil'. Hay casos en que la obesidad ya está establecida debido a su origen multifactorial, por lo que precisan de una intervención integral, tanto en el niño como en su familia, de ahí la puesta en marcha de esta iniciativa, dirigida a ayudar tanto a los menores como a sus familias.
La obesidad constituye un problema del conjunto de la sociedad, lo que implica abordar el problema como una estrategia de salud pública en la que debe primar la prevención, actuando especialmente en el ambiente doméstico donde se desarrolla la promoción de los buenos hábitos de salud y en el ámbito educativo.