MURCIA. El delantero Rodri Ríos, que fue fichado el pasado verano a bombo y platillo por el Real Murcia tras ser el máximo goleador de la Primera RFEF en algo más de media temporada que jugó con la Agrupación Deportiva Ceuta, conjunto al que volverá al ser sido traspasado por la entidad grana.
Así lo indicó la institución murciana a través de un escueto comunicado en el que ni tan siquiera se agradecen los servicios prestados ni se le desea lo mejor en su futuro, que es lo que suele acompañar a cada notificación de salida de un profesional y es que el comportamiento del delantero no parece que haya sido el mejor y sobre él pesaba la sombra de la falta de compromiso con un club del que pidió salir.
Rodrigo Ríos Lozano, veterano jugador de 33 años -nació el 6 de junio de 1990 en Soria-, había marcado 23 goles en 28 partidos con el el cuadro ceutí, al que regresa después de no haber cumplido las expectativas con las que llegó al Murcia y del que se marcha con cuatro tantos en 20 encuentros con un equipo que es el decimotercer clasificado del grupo 2 de la Primera RFEF con 24 puntos sumados en 19 jornadas, estando a 11 puntos de los puestos de promoción de ascenso a LaLiga Hypermotion y siete por encima de la zona de descenso a la Segunda RFEF.
El atacante soriano, de una larga y contrastada trayectoria en España y también en el extranjero, no mantenía una buena relación con el entrenador, Pablo Alfaro, ni con buena parte de sus compañeros y es que en realidad no encontró su sitio en Murcia.
El jugador, que se formó en las canteras del Sevilla Fútbol Club y el Fútbol Club Barcelona y pasó por el Real Zaragoza, la Unión Deportiva Almería, el Real Valladolid, el Córdoba Club de Fútbol, la Cultural Leonesa, el Granada Club de Fútbol, el Real Oviedo y la Unión Deportiva Logroñés, así como por el Sheffield Wednesday y el Bristol City ingleses y en el 1860 München alemán, seguirá su carrera en Ceuta, donde el pasado curso sí fue protagonista en lo positivo.