Los encargados de realizar los trabajos, bajo la dirección de Sylvestris, serán una decena de cartageneros, que han sido contratados para este proyecto
CARTAGENA. Fundación Repsol y el Ayuntamiento de Cartagena firman un convenio para poner en marcha, con el apoyo del Gobierno Regional, un proyecto de reforestación pionero en Cartagena. Este proyecto tiene como objetivo convertir el entorno de La Atalaya en un espacio verde que contribuirá a mitigar los efectos del cambio climático.
Los encargados de realizar los trabajos, bajo la dirección de Sylvestris, serán una decena de cartageneros, que han sido contratados para este proyecto.
El proyecto supone la reforestación de 17 hectáreas de terreno y la plantación de 4.800 plantas arbóreas y arbustivas autóctonas o naturalizadas en un enclave emblemático de la ciudad por su pasado y por ser uno de los montes más concurridos por los cartageneros para la práctica deportiva. Se van a plantar más de 3.800 acebuches, sabina mora, higueras, pino carrasco y algarrobos, y más de 1.000 tetraclinis (ciprés de Cartagena), aportados por la Dirección General del Medio Natural del Gobierno Regional
De forma previa a las tareas de plantación, los trabajadores se encargarán de adecuar la zona y localizar los lugares idóneos para que la planta crezca. El proyecto también contempla el desarrollo de los trabajos de mantenimiento durante los próximos tres años para afianzar la conservación de las especies plantadas y proceder, en el caso de que sea necesario, a la reposición de marras. También, y para paliar la fuerte sequía estival, el Ayuntamiento de Cartagena realizará un riego de asentamiento que favorecerá la supervivencia de las especies. Con la introducción de las nuevas plantas se conseguirá, además de aumentar la biodiversidad, proteger el suelo frente a la erosión y crear nuevas masas mixtas más resilientes para el futuro.
El director de la refinería de Repsol en Cartagena, Antonio Mestre, ha destacado que, con este proyecto, Repsol y su Fundación muestran una vez más su apoyo a Cartagena y “la apuesta de la compañía por impulsar el desarrollo sostenible y la acción contra el cambio climático”. Mestre ha asegurado que “para nosotros, este es un proyecto importante por varios aspectos: aumentamos la biodiversidad del entorno, creamos un espacio verde del que disfrutaremos no sólo nosotros, sino también las próximas generaciones y promovemos el empleo local contratando para estas tareas a personas en situación de desempleo del municipio”.
Asimismo, Antonio Calçada, vicepresidente de Fundación Repsol, ha resaltado cómo las "reforestaciones son una solución climática natural y eficiente para compensar las emisiones de CO₂, generando un triple impacto positivo (económico, social y medioambiental) que contribuye a una transición energética justa y sostenible".
Por su parte, la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, ha agradecido la buena predisposición de la Fundación Repsol para poner en marcha todas aquellas iniciativas que fomentan el desarrollo sostenible del municipio. Castejón ha afirmado que “con la firma de este convenio ponemos en marcha este proyecto que tiene como principal objetivo aumentar la biodiversidad y convertir el entorno de La Atalaya en un espacio verde, que contribuirá a mitigar los efectos del cambio climático en el municipio”.
El director general del Medio Natural del Gobierno regional, Fulgencio Perona, ha explicado que “es fundamental mantener e impulsar la colaboración público privada que favorezca el impulso de acciones destinadas a conservar y aumentar la biodiversidad en la Región de Murcia, ya que sus beneficios son múltiples tanto para los entornos naturales como para el bienestar de las personas, en línea con el objetivo de combatir el cambio climático y evitar sus consecuencias en el Levante español”.
Repsol y su Fundación desarrollan desde hace años diferentes proyectos en Cartagena relacionados con la mejora de los espacios naturales y la lucha contra el cambio climático.
En el caso del entorno de La Algameca, reforestado con la colaboración de la Armada y la asociación Creect, hoy crecen cerca de 4000 árboles, arbustos y plantas que suman tres hectáreas. A esta plantación, realizada en octubre del año pasado, hay que sumar los trabajos realizados en los últimos tres años en el Cerro de los Moros.
En todos estos proyectos han colaborado de forma voluntaria diferentes colectivos entre los que también se encuentran los propios trabajadores de la refinería y sus familias.
El Grupo Sylvestris, participado por Repsol Impacto Social, sociedad de la que es propietaria Fundación Repsol, es el encargado de coordinar los trabajos. Es una empresa social especializada en bosques y desarrollo rural que genera empleo entre personas en situación de vulnerabilidad.
Siguiendo sus políticas de generación de impacto positivo, Sylvestris y Fundación Repsol potencian el impacto de triple efecto: económico, ambiental y social. Además de restaurar superficie forestal, mitigando el cambio climático, se comprometen a llevar a cabo sus trabajos formando y contratando a personas locales, dando prioridad a aquellas que se encuentran en situación desfavorecida o pertenecen a colectivos en riesgo de exclusión.