CARTAGENA. Repsol ha llevado a cabo en el puerto de Cartagena un nuevo suministro de gas natural licuado (GNL) a un buque para su uso como combustible. La singularidad de la operación, realizada en las instalaciones de Enagás, con el apoyo de la Autoridad Portuaria de Cartagena y Capitanía Marítima de Cartagena, es que se trata de la primera vez que Repsol, como suministrador de GNL, ha garantizado la compensación del total de las emisiones de CO2 asociadas al consumo de este gas natural licuado.
El bunkering se ha realizado al buque de bandera sueca Fure Vinga, propiedad del armador Furetank Rederi. Se trata de un quimiquero de 150 metros de eslora y 23 metros de manga que ha recibido 420 m3 de GNL. Viene desde China y tras su parada en Cartagena se dirige a Rotterdam.
La operación, que se ha prolongado durante cuatro horas, aproximadamente, se ha realizado utilizando las instalaciones de Enagás en el puerto de Cartagena.
Desde 2014, Repsol ha suministrado en Cartagena a 14 buques diferentes, lo que ha supuesto la carga de unos 3.550 m3 de gas natural licuado como combustible marítimo. El 58% de las operaciones realizadas por Repsol en España se han desarrollado en el puerto de Cartagena. Los datos indican una clara apuesta de la compañía multienergética por el desarrollo industrial y por ser socio económico de los entornos en los que trabaja.
Con este nuevo bunkering, Repsol, además de consolidar su posición como proveedor de GNL para el transporte marítimo, suma un nuevo hito al ser el primer suministro en este ámbito que realiza con compensación de emisiones mediante la compra de créditos de CO2 (VERs) en el Mercado Voluntario de Carbono.
Esto supone un paso más para avanzar en el objetivo de ser una compañía cero emisiones netas en 2050, ofreciendo a los armadores la posibilidad de hacer sus rutas comerciales más eficientes y respetuosas con el medio ambiente.
El GNL es una alternativa cada vez más valorada por los armadores para su uso en el transporte marítimo. Este combustible reduce las emisiones y cumple con la IMO 2020, la normativa de la Organización Marítima Internacional (IMO en sus siglas en inglés) que entró en vigor el 1 de enero de 2020.
Con el objetivo de convertir al puerto de Cartagena en un referente europeo en el tráfico de GNL, ofreciendo nuevos servicios logísticos de bunkering o small scale -para el suministro a buques con capacidad inferior a 80.000 m3- la Autoridad Portuaria está ampliando el muelle Príncipe Felipe, con una inversión de 9,7 millones de euros. Las obras permitirán mejorar las infraestructuras y dotar de mayor capacidad y seguridad a las operaciones de carga y descarga de GNL que realizan empresas como Repsol y Enagás; y avanzar hacia un puerto más innovador y sostenible.
Esta operación ha sido posible gracias a los desarrollos y adaptaciones del proyecto CORE LNGas Hive, cofinanciado por la Comisión Europea, liderado por Puertos del Estado y coordinado por Enagás. Se trata de una iniciativa que impulsa el suministro del GNL como combustible en el sector del transporte, especialmente del marítimo, y que ha permitido adaptar las plantas de regasificación españolas para el abastecimiento de GNL a buques.