CARTAGENA (EFE). Repsol pone en marcha este febrero en Cartagena la primera planta de biocombustibles avanzados de España, que utilizará materias primas recicladas, como aceite usado o restos hortofrutícolas, y tendrá una capacidad de producción de 250.000 toneladas anuales.
Evitará la emisión de 900.000 toneladas de CO2 al año, equivalente a poner en las carreteras 400.000 vehículos eléctricos, el actual parque de coches enchufables en España.
Así consta en la actualización estratégica 2024-2027, un plan en el que la compañía fija sus prioridades para reforzar su crecimiento rentable, consolidar su apuesta multienergética y alcanzar sus objetivos de descarbonización para 2027 y 2030 y las emisiones nulas netas en 2050.
En Cartagena también prevé un electrolizador de 100 megavatios para la producción de hidrógeno en 2027, que se utilizará como materia prima para producir combustibles renovables y otros productos descarbonizados.
Lo hará con Enagás Renovable como socio con una inversión superior a 200 millones de euros y la generación de más de 1.100 empleos en las diferentes fases de construcción y puesta en marcha.
Una parte del hidrógeno y el oxígeno será usado por la petrolera y otras industrias del valle de Escombreras y se hará una conducción hasta la terminal de gas natural licuado de Enagás para posibilitar la llegada del primero, proyecto calificado por la Comisión Europea de estratégico y de interés común.
El complejo de Repsol en Cartagena da empleo directo a 900 personas, indirecto a 2.385 e inducido a 871 y su actividad supone el 70 % del tráfico de mercancías del puerto, según la empresa.
