MURCIA. La ‘Operación Balmis’, iniciada el 19 de marzo, pone en marcha, en más de 1.200 poblaciones españolas, labores de apoyo para mitigar la propagación del coronavirus y ofreciendo ayuda humanitaria. En la Región, ya actúan por las zonas costeras como San Javier o Los Alcázares, así como en el municipio de Cartagena, Lorca y Águilas.
El cuerpo está actuando en tres dimensiones: mediante presencia apoyando a las normas del Real Decreto respecto al confinamiento, apoyo a la ciudadanía con el reparto de alimentos y mediante la desinfección de instalaciones como lugares públicos y residencias de ancianos.
Ignacio Martín de Nicolás, capitán de Infantería de Marina, comenta que en el Tercio de Levante los compañeros realizaban turnos de hasta doce horas para realizar las labores de desinfección y demás. Respecto a la limpieza de instalaciones, confirma que se están cumpliendo todos los protocolos ofrecidos por el ministerio de Defensa, con sus respectivos medios de protección como son los EPI (Equipos de Protección Individual). A no ser que se les indique lo contrario, se dedican a desinfectar cuidadosamente los exteriores de estas instalaciones. “Estamos siendo muy rigurosos con las labores de desinfección”, apuntaba.
Los participantes de esta operación están trabajando junto a organizaciones no gubernamentales (ONG) como Solidaridad en Acción y otros organismos como Cáritas o el Banco de Alimentos de Cartagena. Para facilitar el trabajo han puesto a disposición también sus recursos logísticos, como son vehículos pesados y camiones con los que poder realizar la carga y transporte de alimentos más fácilmente a los hogares de los necesitados. Martín de Nicolás afirmaba que “estamos con nuestros medios y capacidades al servicio de todos los ciudadanos”.
Este cargo militar, comentaba que “Cáritas, por ejemplo, nos pidió apoyo logístico para mover unas 20 toneladas de alimentos a diferentes localidades como Santomera, Lorca, Águilas…” para repartir a los hogares que ellos tienen dados de alta en sus registros.
Los militares están haciendo una labor de presencia en las carreteras en coordinación con los cuerpos de seguridad (Guardia Civil, Policía Nacional y policías locales) para poder garantizar una mayor seguridad e información entre la ciudadanía. “Ellos nos indican dónde debemos actuar, y nuestro cometido es hacer presencia”, afirma. Su labor de presencia, a pesar de lo que se cree equivocadamente, no es la de imponer sanciones a aquellos que estén incumpliendo el confinamiento: “nosotros informamos al ciudadano de las medidas que hay que cumplir”.
Los militares que están en esta operación son un eslabón más en la cadena que se está realizando para erradicar al virus. Ellos y ellas, al igual que muchos otros trabajadores esenciales y voluntarios, ponen en riesgo su salud. Para este cuerpo, las muestras de cariño y apoyo que reciben diariamente por parte de la ciudadanía son la moneda de cambio que más valoran a día de hoy, ya que es la que les hace sentirse agradecidos y orgullosos de su esfuerzo.
“Nosotros solo somos un granito de arena más. Tenemos unas capacidades más especiales a nivel de recursos y mano de obra y por eso mismo los hemos puesto a disposición de todos. Estamos para que nos empleen donde y cuando nos digan, estamos para apoyar”, afirma el capitán.