CARTAGENA. Acceder a una vivienda en Cartagena sigue siendo una tarea ardua. Los elevados precios de construcción, que en muchos casos provoca una ausencia de obra nueva, comprime mucho la oferta y provoca que la demanda no vea colmadas sus aspiraciones. El precio medio del municipio se incrementó en octubre un 2,4%, alcanzando los 1.140 €/m2.
Según el último informe del portal inmobiliario Idealista, el mayor incremento en el municipio se produce en la zona de Ciudad Jardín, donde sube el precio del metro cuadrado un 21%, registrando los 1.417 €/m2, mientras que en la Alameda el metro cuadrado también supera los 1.400 euros . Una zona en la que todavía existen inmuebles más o menos amplios, a diferencia de las pocas viviendas de obra nueva, cada vez más pequeñas, lo que dificulta la entrada de familias con más de un hijo. Por su parte, llama la atención la caída del precio de la vivienda en Cabo de Palos, un 6,8%, a pesar de la escasa oferta de vivienda. Sin embargo, sigue estando en números prohibitivos, 3.115 €/m2. En Los Dolores también cae el precio, aunque solo un 1,9%. También en Santa Ana y Miranda cae el precio, un 6,1%. En la mayoría del resto de zonas del municipio, se producen incrementos en el precio.
"Está el mercado flojo por las subidas en los costes de construcción y las dificultades de financiación con la subida de tipos. Los problemas para poner en marcha obra nueva se deben a la lentitud en los trámites administrativos. En Alicante, por citar un ejemplo, todo es más rápido. Aquí, no sé por qué, se pueden llegar a tardar casi dos años. Eso es mucho tiempo sin generar ingresos. Suelo disponible hay. Lo que no hay es rapidez en dar los permisos de obra", afirman desde la promotora Hp Lanas. "El problema son los elevados costes de producción. Hay localidades en las que no sale rentable edificar, aunque te regalen el suelo, porque los costes se comen todo el precio al que se puede vender", apuntan desde la inmobiliaria B&C.
"El mercado está estable a pesar de todo lo que está sucediendo a su alrededor, especialmente el de obra nueva. Como hay falta de oferta, hay mucha más demanda y eso da estabilidad al mercado. Lo que no quiere decir que sea deseable que se esté construyendo tan poco", apunta desde los promotores inmobiliarios de la Región, su presidente, José Ramón Blázquez. "Hay una falta importante de suelo urbanizable. Llegar a ese momento es complicado, hay excesiva legislación y burocracia", señala Blázquez. "La vivienda ahora mismo cuesta mucho edificarla y los impuestos son muy altos. Tenemos un problema evidente de vivienda asequible", añade. "El Estado tiene mucha responsabilidad. Debemos quitar costes del proceso, porque la vivienda no soporta tanto coste. Hay que conseguir que sea más asequible", afirma. "La vivienda no está teniéndose en cuenta en los presupuestos, y otros sectores, como el del automóvil sí. Se dan ayudas para vehículos más eficientes. Se pide lo mismo para la vivienda, pero no hay ayudas para el comprador. La vivienda debe estar en el foco de la acción política. Es un bien de muy primera necesidad", señaló.