Estas dos preguntas que, a simple vista, son sencillas de contestar (“los que nos compran y los que nos pagan”), ahora bien, encierran mucha importancia a la hora de los resultados que obtenemos en nuestros negocios. El no tener claro quién es nuestro cliente, mejor dicho, nuestros clientes, nos puede hacer perder oportunidades, obtener menos resultado e incluso, el cierre de nuestro negocio.
Cuando nos lanzamos al emprendimiento de un negocio, de un nuevo proyecto, no muchas empresas en su plan estratégico trabajan quienes son sus los clientes, en ocasiones se analiza el nicho de mercado, aun siendo parecidos los términos, no son iguales. El nicho es el segmento o porción de mercado en el que una serie de individuos poseen características y necesidades parecidas, por lo tanto estudiamos en que parte de mercado, puede tener cabida mí empresa o mí proyecto, ahora bien, dentro del nicho están los CLIENTES, yo los defino como: “la persona que va hacer posible que pueda lograr mis objetivos, a través de establecer un lazo de confianza, que le voy ayudar a satisfacer sus necesidades y el me ayuda a mí en el logro de mis objetivos”. Por lo tanto, se da una reciprocidad entre ambos, ambos nos necesitamos y nos servimos.
Los clientes para la mayoría de las empresas, son esenciales para su negocio. ¿cómo para la mayoría y no para todas las empresas?, se estarán preguntando alguno de los lectores. Pues la primera razón, es que no tienen hecha la primera identificación de sus clientes, es decir, tienen claro que necesitan clientes externos, los buscan para venderles su producto o servicio, y se olvidan de los clientes internos, ¿qué quiénes son los clientes internos?, ¿alguno se lo ha preguntado?, pues son los trabajadores o colaboradores de la empresa, aquellas personas que hacen posible que los clientes externos estén contentos con la empresa. Sí queridos lectores, nuestros trabajadores y colaboradores, son tan importantes e incluso más que los clientes externos, pues son ellos los que están mostrando la imagen de la empresa, y para que lo hagan de forma efectiva, tienen que estar satisfechos y alineados con la empresa a la que representan. Si esto no se da, la empresa obtiene peores resultados. Las empresas que no cuidan de clientes internos y externos, están dejando de ganar beneficios.
Otras de las razones por las que no todas las empresas piensan de forma adecuada en sus clientes, es cuando no trabajan las relaciones de confianza para fidelizarlos y así conseguir, no solo la retención de estos clientes, sino, además que sean nuestros mejores comerciales en la calle. Pues que un cliente hable bien de ti, es la mayor imagen y publicidad en la que se puede invertir, y me atrevería a decir la más barata. Hay muchas empresas, que descuidan a sus clientes para captar a nuevos clientes, y con esta práctica lo que a la larga consiguen, es justamente el efecto contrario.
Otras de las razones por la que las empresas no obtienen mayores resultados de sus clientes actuales y futuros, es por no tener claro, como tratarles atendiendo a las características y comportamientos de los clientes. Tener una clasificación de los clientes, tanto por los productos o servicios que en este momento nos compran, como las posibilidades de consumo que pueden hacer, así como, por sus características y comportamientos, ayuda no solo a fidelizarlos, sino a saber cómo puedo comunicarme con ellos para lograr una mayor compra. Si hacemos está clasificación de clientes, también nos ayuda a saber atraer, aquellos clientes deseados para nuestro negocio. Y nos da pistas, de que clientes no son adecuados para tenerlos en nuestra cartera, ¿qué hay clientes que no son adecuados para nosotros?, pues sí, eso da para otro artículo.
Y nos queda una pregunta pendiente queridos lectores, ¿cuál es el mejor regalo que nos puede hacer un cliente?, pues para sorpresa de muchos, el mejor regalo que nos pueden hacer, es una QUEJA, y lo pongo con mayúsculas, pues cuando un cliente, nos pone una queja, nos está dando una segunda oportunidad, y si este cliente es de los que queremos en nuestra cartera, no desaprovechemos el regalo que nos hace, pues no va a estar haciéndonos regalos todos los días. Por esta razón, no entiendo como las empresas no quieren recibir quejas de sus clientes, si con ello te ofrecen no solo la oportunidad de no perderlo, además te dan fórmulas de mejora, aun así, muchas empresas rechazan estos maravillosos regalos.
Amigos lectores, además de descansar, desconectar y recargar pilas estas vacaciones, contestaros estás preguntas ¿quién son mis clientes? ¿quiero que mis clientes me regalen quejas? ¿cómo cliente interno de la empresa que busco?
Magda Fernández Abril. CEO Magfera (Consultoría de Gestión de Personas y Proyectos). Dinamizadora de Personas y Equipos.