MURCIA. Podemos caer en la tentación de pensar que con la LOMLOE (conocida como Ley Celaá) es una improvisación desafortunada. Eso permitiría "entender" tanto despropósito: parece ir dando tumbos, introduciendo cambios que no están ni medio pensados.
Podría ser peor que la simple irreflexión. Somos muchos los que estamos seguros de que siguen a rajatabla un plan preestablecido y el fin de dicho plan lo tenemos todos cada vez más claro.
"Hay un factor común: primar la Ley del mínimo esfuerzo"
Ahora cambio la forma de evaluar (antes notas numéricas, ahora no), cambio temario y asignaturas; las matemáticas se darán desde el punto de vista socio-afectivo; sin exámenes de recuperación para "favorecer la equidad", etc.
NO es casualidad, los socialistas están siguiendo su plan. Quieren terminar de degradar la enseñanza. Quieren tener ciudadanos adoctrinados que no puedan saber, razonar, ni sean críticos.
Cuando se van rebajando tanto los mínimos, al final las clases más desfavorecidas son los que pagan el pato, y la gasolina, y la luz. Y todo, que así es el socialismo. Las familias con medios y preparación seguirán buscando una enseñanza de calidad para sus hijos. Si no la reciben en las escuelas, las buscarán por sus medios.
Esta decadencia y bajada de nivel (pasando de curso con suspensos y no primando el esfuerzo y el trabajo) es el germen de una sociedad orwelliana, un rebaño socialista, con una gran mayoría de gente de muy bajo nivel de formación y estatus social y profesional, obligado al final a depender del Estado manejado por una élite, por ellos.
Estos días se van analizando distintos aspectos de la ley. Hay un factor común: primar la Ley del mínimo esfuerzo. Los alumnos ya saben que no hace falta aprobar ni saber para pasar de curso y obtener la titulación. Nosotros sí sabemos para qué les van a servir esos títulos, claro.
Hemos oído hablar de las evaluaciones "de diagnóstico" elaboradas por el Ministerio o por las Consejerías respectivas. Pero nada de transparencia aquí: no sabremos los resultados ¿por qué? Saber cómo va algo ¿no es un requisito para que mejore?
En última instancia, la Ley Celaá se centra en derogar la tímida modificación a la LOGSE que intentó el PP. Que no, que la LOGSE no la toca nadie: y es ese es el resumen. En esa línea, por citar solo un último aspecto, carga contra los centros de educación especial con unas teorías insensatas sobre la educación inclusiva.
Las familias, los padres, tendrán que estar atentos: es mucho lo que hay en juego.
Isabel Carpena
Maestra de Primaria jubilada y miembro de Enseñanza de Vox