Puertas rotas, pintadas y destrozos en el parque Sor Francisco Armendáriz recién estrenado 

CARTAGENA. Poco más de un mes ha transcurrido desde que finalizaran las obras de la nueva plaza de la calle Sor Francisca Armendáriz, pero el escenario no es el que los vecinos esperaban: pintadas, puertas rotas, falta de arbolado, una fuente de agua que no funciona o columpios no adaptados a los más pequeños. Los vecinos se quejan de que esta obra se ha abierto de forma precipitada y, además, se encuentran que algunos han decidido tomarla con el parque y destrozar el mobiliario casi sin estrenar.

"Hemos observado muchas deficiencias y los vecinos de la zona me dijeron que incluso en los coches de la zona estaban apareciendo cristales rotos fruto de los robos por las noches", explica Fulgencio Sánchez, representante vecinal de la zona, que entiende que el parque debería funcionar desde el primer momento y que se les olvidó incluso encender las farolas en sus primeros días.

"No me parece justo que una obra que pagamos todos se tenga que echar a perder de esta manera. Han roto la puerta del parque infantil, están pintando las paredes, están rompiendo cristales a los vehículos. Hace falta, más presencia policial, y más mano dura con aquellos que incumplen las ordenanzas", subrayó el propio Sánchez en las redes sociales.

Hay que recordar que trabajos de construcción de este nuevo espacio han supuesto una inversión municipal de 498.820 euros. La plaza cuenta con unas dimensiones que superan los 2.000 metros cuadrados de extensión, de los cuales 1.200 son zonas peatonales mixtas y el resto un área verde, un itinerario peatonal accesible, una fuente ornamental y una zona de juegos infantiles.

En la zona ajardinada se han instalado un tapiz vegetal formado por especies arbustivas y arbolado autóctono que además han sido dotados de detectores de humedad y programadores de riego para simplificar su mantenimiento.