Puente desvela que mayoría de incidencias en los Talgo son en los de rodadura desplazable

MURCIA (EFECOM). El ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha explicado este jueves en el Congreso que, de las incidencias registradas en las últimas semanas con los nuevos trenes de Talgo, dos tercios se produjeron en los de rodadura desplazable, una tecnología propia del constructor español y considerada su principal fortaleza.

En una comparecencia ante la Comisión de Transporte del Congreso, a petición propia, Puente ha explicado que, de los 22 trenes S106 (conocidos como Avril) entregados por Talgo y que comenzaron a circular el pasado mes de mayo, actualmente están circulando 21 después reparar otros nueve que habían quedado fuera de servicio por distintas averías.

En su intervención inicial ante la Comisión, el ministro no se ha pronunciado sobre el veto del Gobierno a la opa presentada sobre Talgo por el grupo húngaro Ganz MaVag/Magyar Vagon, que el Consejo de Ministros acordó este pasado martes.

En línea con su intervención de la semana pasada en el Senado, pedida en ese caso por el PP -mayoritario en la Cámara Alta-, Puente ha admitido que las incidencias en la circulación de trenes han sido especialmente altas en las últimas semanas, sobre todo en la primera de agosto.

Se ha debido, ha indicado, a fallos en la infraestructura, derivados sobre todo de las obras en estaciones clave como Madrid-Chamartín, y a los fallos en los nuevos trenes de Talgo incorporados a la flota de Renfe.

Ha destacado que dos tercios de las averías se han producido en los trenes de rodadura desplazable (que permite circular por diferentes anchos de vía sin necesidad de cambiar de tren), una tecnología propia de Talgo, considerada uno de sus mejores activos.

Las incidencias hicieron que los retrasos de los S106 en la primera semana de agosto se situaran por encima del 80 %, es decir, que solo dos de cada diez trenes llegaron en hora a su destino.

Renfe está analizando los impactos de estos retrasos para reclamar a Talgo daños y perjuicios al margen de los 160 millones de euros que le exige por el retraso de más de tres años en la entrega de los Avril.