MADRID (EP). Unidas Podemos y PSOE han acordado ampliar una semana más el plazo de presentación de enmiendas a la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida por sus detractores como 'Ley Mordaza', para tratar de cerrar las enmiendas conjuntas que plasmen su derogación.
Esta nueva extensión del plazo, hasta el 10 de noviembre, ha motivado una nueva crítica del portavoz del PNV, Aitor Esteban. "La Ley Mordaza sigue amordazada. Otro día de la marmota", ha ironizado en Twitter con una clara referencia a la afamada película 'Atrapado en el Tiempo', cuyo título original en inglés es precisamente 'El día de la marmota'.
Según han explicado fuentes del grupo confederal a Europa Press, en las últimas fechas los socios de coalición han conseguido "avances muy importantes" para derogar las medidas más lesivas del texto aprobado en su día por el Gobierno presidido por Mariano Rajoy, y ahora han acordado otro plazo adicional para así poder terminar de consensuar enmiendas conjuntas al articulado de la normativa.
Concretamente, los avances que negocian ambos grupos se dirigen a reducir el importe de las multas "que son excesivas" y aplicar en la definición de las cuantías criterios de "proporcionalidad vinculados a la capacidad económica del administrado".
También trabajan para "omitir" cualquier mención a los asuntos de extranjería y fronteras en dicha ley, con vistas a remitirse simplemente a la legislación específica en la materia (Ley de Extranjería) "siempre conforme a los establecido en los convenios internacionales suscritos" por España.
Precisamente este es uno de los puntos que persigue la formación morada para llegar a un acuerdo, al entender que de esta forma se elimina dentro de esta normativa a las llamadas devoluciones 'en caliente' de migrantes, aunque el Ministerio del Interior niega que esta práctica haya tenido lugar en los últimos tres años.
Cabe recordar en este punto que el año pasado el Tribunal Constitucional determinó que entraba dentro del marco dispuesto por la Carta Magna la práctica de retorno de los migrantes que entren ilegalmente por Ceuta y Melilla, siempre que se respeten las garantías legales.
Otro ámbito es la delimitación de los cacheos corporales, que tendrán que estar "siempre circunscritos" a indicios "concretos y comprobables" de actividad susceptible de sanción. Además, se intenta definir que cuando impliquen "dejar a la vista parcialmente el cuerpo", deberán realizarse en lugares donde se "preserve la intimidad" del administrado, "fuera de la vista de terceros".
A su vez, uno de las áreas donde con consenso avanzado se circunscribe al tiempo de identificación en comisaría, de cara a que sea un "máximo de dos horas" salvo causa "excepcional debidamente alegada y verificable".
También se trabaja para que la identificación en sede policial "sea excepcional" y que una vez concluida, la persona afectada sea devuelta al lugar desde el que fue conducida a comisaría.
Junto a ello, Unidas Podemos y PSOE tienen un principio de acuerdo sobre otros dos puntos claves: cambios en el articulado referidos a las sanciones sobre reuniones no comunicadas que se desarrollen sin incidentes y respecto a la toma de imágenes durante manifestaciones e intervenciones policiales.
Así, el PSOE y Unidas Podemos vuelven a darse otra semana más para intentar negociar las enmiendas conjuntas, que deberían permitir derogar esta legislatura la Ley de Seguridad Ciudadana, que data de 2015.
El Congreso aceptó reformar esa norma, nacida del Gobierno de mayoría absoluta de Mariano Rajoy, en septiembre de 2020, cuando dio luz verde a la tramitación de la proposición de ley presentada con este objetivo por el PNV.
Ha pasado más de un año desde entonces, pero la reforma no ha avanzado porque la Mesa del Congreso, donde PSOE y Unidas Podemos tienen mayoría, ha ido prorrogando constantemente el plazo para la presentación de enmiendas parciales a la misma. No obstante, la formación morada ya pidió la semana pasada cerrar ya el plazo de enmiendas para acelerar un acuerdo para la derogación.
El pasado 17 de octubre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reafirmó en la clausura del 40º Congreso Federal del PSOE la intención del Gobierno de "poner fin" a la 'Ley Mordaza', lo que llevó a sus socios de Unidas Podemos a exigir que la Mesa pusiera fin a las prórrogas y los grupos pudieran presentar ya sus enmiendas parciales.