La prueba genómica que permite determinar la mejor terapia ante el cáncer de mama 

26/09/2024 - 

MURCIA (VP). Actualmente, uno de los mayores retos en el manejo del cáncer de mama es determinar qué pacientes pueden beneficiarse de cada una de las diferentes terapias, sin incurrir en toxicidades innecesarias. En este sentido, la prueba genómica MammaPrint permite a los oncólogos apostar por tratamientos más precisos y guiarles en la toma de decisiones clínicas para mejorar los resultados de las pacientes con cáncer de mama precoz.

Para ello, esta plataforma analiza 70 genes del tumor y lo clasifica en categorías de alto riesgo o bajo riesgo de recaída. Esta herramienta va más allá de la evaluación del riesgo clínico tradicional, al incorporar un análisis profundo del perfil genético del tumor, permitiendo una predicción más precisa del beneficio potencial de los tratamientos. 

Un nuevo estudio para personalizar los tratamientos de las pacientes

El reciente estudio NSABP B-42, publicado en Journal of Clinical Oncology, ha ayudado a esclarecer qué subgrupos de pacientes se beneficiarán de prolongar sus tratamientos con terapia endocrina y cuáles no. Según los resultados, un tratamiento extendido con letrozol es beneficioso para las pacientes con cáncer de mama clasificado como de Bajo Riesgo por la plataforma MammaPrint, pero no así, los clasificados como de Alto Riesgo ni Ultrabajo Riesgo.

El letrozol es un tratamiento hormonal que reduce los niveles de estrógenos en el cuerpo, lo que ayuda a frenar el crecimiento de tumores que son sensibles a las hormonas. Aunque sus efectos secundarios son menos severos que los de la quimioterapia, también impacta negativamente en la calidad de vida de la mujer. Sus síntomas pueden ser similares a los de la menopausia, incluyendo también dolores articulares y musculares, náuseas u osteoporosis, entre otros.

Según diversos expertos, estos tratamientos hormonales no producen efectos secundarios graves, pero sí muy molestos y prolongados. Por ello, que la paciente reciba este tratamiento durante el tiempo más adecuado redunda en un gran beneficio en su calidad de vida. Gracias a estudios retrospectivos sabemos que aquellas pacientes que en el análisis de MammaPrint han mostrado un Ultrabajo Riesgo pueden tener suficiente con solo dos años de tratamiento, las de Alto Riesgo con 5 años y aquellas pacientes con Bajo Riesgo  (no Ultrabajo) y ganglios afectados o tumores voluminosos requieren de entre 7 y 10 años de tratamiento.

Contar con información confiable sobre qué mujeres pueden evitar este tipo de tratamientos y cuáles se benefician, permite a los oncólogos ofrecer tratamientos más precisos, reducir las toxicidades y gestionar mejor los recursos sanitarios. No se trata solo de prolongar la vida de las pacientes, sino de mejorar la calidad de vida al minimizar los tratamientos innecesarios y sus efectos adversos.

En el estudio, las pacientes con tumores clasificados como de Bajo Riesgo, exhibieron un beneficio significativo de la terapia extendida con letrozol. El beneficio a 10 años fue importante para la supervivencia libre de enfermedad de estas pacientes, con un aumento de un 7,8%, así como para el intervalo libre de cáncer de mama, que aumentó un 7,0% en ellas.

En contraste, las pacientes con tumores de alto riesgo no mostraron un beneficio significativo de la terapia extendida, ni tampoco las pacientes con tumores clasificados como de Ultrabajo Riesgo, lo que resalta la importancia de una selección precisa de pacientes para evitar tratamientos innecesarios y sus efectos secundarios asociados. La integración de este tipo de herramientas genómicas en la práctica clínica diaria transforma la manera en que se aborda el tratamiento del cáncer de mama.

Noticias relacionadas