CARTAGENA. El robo de un cable de dos kilómetro y medio de longitud, la madrugada del pasado domingo, que daba servicio al edificio de control de la estación depuradora de La Manga-Sur (EDAR), afectó al edificio de los sistemas que regulan los procesos de depuración y provocó un funcionamiento anómalo del tratamiento de aguas residuales.
Hasta que en la mañana del domingo quedó reparada la avería la EDAR realizó una depuración deficiente como ha quedado reflejado en los resultados provisionales de los análisis realizados por la dirección general de Salud Pública tras el incidente en Cala Reona. El Ayuntamiento de Cartagena ha decidido prohibir el baño en esta playa, ordenando su balizamiento.
La medida se mantendrá activa hasta que los niveles de nuevos análisis certifiquen el regreso de la salida del agua a los valores normales.
La sustracción del cable y su incidencia sobre las instalaciones han sido denunciadas ante la Guardia Civil por Hidrogea, operadora de la EDAR.
Desde que se produjo la rotura del emisario por un temporal, la EDAR está sometida a un programa de depuración especial supervisado por la Comunidad Autónoma con un control permanente de sus procesos y la doble vigilancia de los laboratorios municipales y de la dirección general de Salud Pública.
