CARTAGENA. Una reducida representación del Fútbol Club Cartagena, con el presidente Francisco Belmonte, el entrenador Borja Jiménez y los capitanes del equipo, han participado este martes en la ofrenda floral a la Virgen de la Caridad, patrona de la ciudad, a la que han ofrecido el ascenso a Segunda División conseguido este pasado fin de semana.
La expedición del Cartagena, que llegó ayer por la tarde a casa de regreso desde Málaga, donde el equipo blanquinegro se impuso por penaltis al Atlético Baleares tras un 0-0 en el partido y la prórroga y de ese modo dio el salto al fútbol profesional, no acudirá a recepciones oficiales en la Comunidad Autónoma ni el Ayuntamiento, ni habrá celebración con sus aficionados, al menos por el momento, como medida de responsabilidad para evitar contagios por coronavirus.
Lo que sí ha hecho el club, aunque casi en privado, es dirigirse a la Iglesia de la Caridad, donde Belmonte, Jiménez y quienes ejercen la capitanía en la plantilla han agradecido su amparo a la Virgen y han depositado flores junto a su imagen en un acto sencillo y sin público.
"Ya tocaba después de varios años buscando un ascenso que se merece Cartagena", ha indicado Miguel Ángel Cordero, uno de los capitanes de la plantilla, y que ha estado acompañado por sus compañeros José Antonio García Rabasco "Verza", David Andújar y Carlos David Moreno.