Un gobierno fuerte deber tener un ejército fuerte. El líder de la República Popular China Xi Jinping inauguraba su tercer e inédito mandato tras ser revalidado en el XX Congreso del Partido Comunista Chino (PPCh), en el otoño del Año II d.C. -después de la Covid-, aún con los confinamientos parciales de covid 0 cercenando la economía del gigante asiático. Con la guerra de Rusia en el horizonte y Taiwan en sus conclusiones finales, el mandatario chino recordó una de sus primeras promesas cuando fue elegido diez años atrás: Jinping aseguró que el PCCh no sufriría el mismo destino que el Partido Comunista de la Unión Soviética (URSS), que colapsó en 1991. De aquellas cenizas, se avivaron los rescoldos contra Ucrania…
Al otro lado, en el lejano Oeste, la OTAN daba la voz de alarma. Los países que forman parte de este "club de defensa" se estaban quedando si armas tras el generoso gesto de ayudar a Ucrania con su propio stock. Esta respuesta unánime e individual, seguida también por casi todos los países de la Unión Europea, llevó a dar la voz de alarma. Los almacenes de los cuarteles de los tres ejércitos se estaban quedando vacíos y había que reponer el arsenal militar.
La orden llegó hasta el seno de la cámara de representase de los ciudadanos europeos. El Subcomité de Seguridad y Defensa del Parlamento Europeo debía discutir la propuesta de un Reglamento que establezca el Refuerzo de la Industria Europea de la Defensa a través de la Ley Común de Contratación Pública (EDIRPA). Este instrumento a corto plazo, propuesto para el período 2022-2024, debería ayudar a los Estados miembros a adquirir conjuntamente equipos de defensa para reponer las existencias que entregaron a Ucrania para defenderse de la guerra con Rusia.
"Si bien la UE debe seguir entregando armas a Ucrania, necesita garantizar un nivel suficiente de equipo militar para garantizar la seguridad de sus ciudadanos". El mandato era claro y alarmante. Europa quedaba desnuda ante un hipotético recrudecimiento del conflicto bélico, con el peligro de que traspasara fronteras. Ante este peligro inminente, los eurodiputados intercambiaron opiniones con representantes del Servicio Europeo de Acción Exterior, la Dirección General de Industria y Espacio de Defensa de la Comisión Europea (DG DEFIS) y la Agencia Europea de Defensa. El instrumento de contratación de defensa conjunta, que incluía un presupuesto de la UE de 500 millones de euros, debería adoptarse a finales de año.
Los eurodiputados habían alertado días antes sobre "las recientes amenazas rusas de usar armas nucleares". Y pedían a los Estados miembros y a los socios internacionales que prepararan una "respuesta rápida y decisiva en caso de que Rusia lleve a cabo un ataque nuclear contra Ucrania".
-Hola, David, ¿viste el DOC-2410/22? Eran momentos cruentos en la Guerra del Kremlin. Cualquier intento de Rusia de presentar ataques a los territorios ocupados como un ataque a la propia Rusia no iba a disuadir a la Unión Europea de más asistencia a la autodefensa de Ucrania.
-Estaba leyéndolo ahora, Laura. Los eurodiputados condenaron sin éxito la movilización militar en Rusia y las medidas que obligaban a los residentes de los territorios temporalmente ocupados de Ucrania a servir en las fuerzas armadas de Rusia, un acto prohibido por el IV Convenio de Ginebra. Con el fin de mantener la estabilidad en el Cáucaso Meridional y Asia Central, los eurodiputados también pidieron un mayor apoyo a los países de la región. Estaban preparándose para cruzar fronteras, para una extensión de la guerra…