CARTAGENA. Son imágenes de la Cartagena de principios de siglo XX. Desde diferentes vistas del puerto a edificios como el de la Intendencia de Marina, el Palacio Consistorial o el desaparecido balneario de San Bernardo, al pie del monte de Galeras; desde panorámicas de una Muralla del Mar -con un entorno muy diferente al que se puede apreciar ahora- y la plaza de toros -donde se excava en la actualidad el Anfiteatro Romano- a los pabellones del Ayuntamiento y del Círculo Militar en la feria que se instalaba en el muelle.
Son instantáneas de la ciudad que fue y de la que es heredera la actual Cartagena, con lugares que hoy vemos con bastante parecido o, por el contrario, muy transformados; también que, en algunos casos, han desaparecido, como es el caso del Cine Principal. Es lo que se puede contemplar en esta galería de imágenes reunidas por el Archivo General de la Región de Murcia (AGRM) con las fotografías de la Cartagena de hace un siglo -y sus posteriores postales- realizadas por la empresa Fototipia Thomas.
Estas estampas -que se pueden consultar en su totalidad en la web del AGRM- muestran panorámicas de la ciudad de Cartagena, edificios, calles y alrededores en fotografías originales tomadas entre los años 1910-1920 por Fototipia Thomas para la realización de sus famosas postales, de las que también se muestran ejemplares. Recoge, además de panorámicas, escenas cotidianas como el interior del establecimiento 'Hijos de Juan Martínez Méndez' en la calle del Carmen o muestra cómo era un cuarto de baño de la época, posiblemente de un establecimiento hostelero.
Las conocidas postales de esta firma constituyen una herramienta de gran valor para documentar épocas pasada de numerosas ciudades españolas, entre las que se incluye Cartagena. Gracias a ellas, se puede conocer cómo han cambiado y evolucionado calles, plazas, jardines, las vestimentas o el ocio, así como 'resucitar' en la memoria elementos arquitectónicos ya desaparecidos.
El archivo fotográfico de la Fototipia Thomas estaba constituido por miles negativos de acetato, destinados a la reproducción de postales a comienzos del siglo XX. Esta firma constituyó una de las líneas de producción y negocio de la conocida como Casa Thomas, fundada en 1882 por el impresor Joseph Thomas i Bigas (Barcelona, 1852, Berna, 1910), quien se formó en las técnicas más innovadoras de impresión.
La fototipia o fotocolografía, en concreto, era una técnica por la que se reproducía impresa en papel la imagen de un cliché fotográfico utilizando tinta grasa inalterable. Para ello, se utilizaba bicromatada, que se extendía en estado líquido sobre plancha de cobre o cristal. Utilizando esta técnica se obtenían una reproducciones impresas de gran calidad, muy fieles al original fotográfico.
Tras la muerte del fundador de la empresa, Casa Thomas pasó por distintos periodos, en los que estuvieron al frente sus hijos Eduald y Josep. A pesar de su modernidad, se vio obligada a cerrar a mediados de los años cincuenta.