CARTAGENA. María Marín ha recriminado en el Pleno de esta mañana al consejero de Salud la intención del Gobierno regional de reducir a partir del 1 de diciembre el número de operaciones y de hacer recortes de personal en el área de salud de Cartagena. “Son recortes que afectan a los vecinos de Cartagena, Mazarrón, Fuente Álamo, La Unión y del campo de Cartagena”, afirmaba la diputada de Podemos, que en su interpelación a Juan José Pedreño subrayaba que “como en Semana Santa y como en verano, ahora el mes de diciembre también se condena a la sanidad pública a trabajar a medio gas”.
La portavoz morada señalaba que esta gestión supondrá el cierre de quirófanos y plantas de ingreso y el recorte de personal: “No está sustituyendo ni siquiera a trabajadores tan importantes como los del servicio de radiología y condena a miles de pacientes a las listas de espera, mientras los tiempos para recibir una atención digna siguen creciendo. Están poniendo en riesgo incluso las vidas de los pacientes de cáncer”.
La diputada señalaba la necesidad imperiosa de “cuidar a los más vulnerables”, algo que pasa por “cuidar la sanidad pública”: “¿Por qué no recortan en fiestas o en propaganda y sí que lo hacen en algo tan esencial como la salud de las personas? ¿Por qué siempre le toca a Cartagena? ¿Por qué este maltrato continuo a nuestra gente? ¿Por qué la alcaldesa de Cartagena no dice nada? ¿Por qué ha elegido ser una sierva fiel de López Miras, antes que defender a sus vecinos y vecinas?”, se preguntaba Marín.
“Señor consejero –continuaba-, mientras yo esté en esta Asamblea Cartagena va a tener siempre una voz que la defienda de sus ataques y de 30 años de menosprecio el Partido Popular”. “¡Cartagena se respeta!”, exclamaba, antes de exigirle a Pedreño que elimine “ya” los recortes y que “cumpla de de una vez con la ley del Rosell”. “Lo que Cartagena necesita y exige es el pleno funcionamiento de su segundo hospital”, concluía.