CARTAGENA. Siete días tienen los cerca de 20.000 camioneros que trabajan en la Región de Murcia para recoger las dos mascarillas -40.550- que el Ministerio de Transportes ha puesto a su disposición. El listado indica el número de mascarillas que cada camionero o empresa tiene adjudicadas, además de la dirección de la oficina de correos donde están depositadas.
No es nada nuevo el hecho de que la escasez de mascarillas ha sido uno de los aspectos que más críticas y polvareda ha levantado por parte del personal sanitario y el de cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, pero a eso se une también el del transporte.
El gobierno prometió al sector hace dos semanas la distribución de mascarillas entre los conductores. En concreto anunció la compra de 8.000.000 con protección FFP2, mediante tramitación de emergencia, para su posterior distribución en el ámbito del sector del transporte.
Pero ni son todas las que se pidieron ni han llegado cuando se solicitaron. A eso hay que añadir que las mascarillas son desechables y por lo tanto es difícilmente que tengan una alta durabilidad. Recomiendan las instrucciones de uso de las mismas cambiarlas cada cuatro horas, aunque en algunos hospitales se les ha dado una vida de hasta una semana.
Para llevárselas hay acercarse a las oficinas de correos repartidas por toda la Región. Pero tampoco aquí han estado finos, ya que hasta un 10% de las direcciones están mal, por lo que, como se ha dado en algún caso, a un camionero de San Ginés lo mandan a Mazarrón y a otro de Los Dolores (Murcia) lo mandan a Cartagena para recogerlas.
Para tener estas dos exiguas mascarillas, los autónomos deberán presentar su DNI y los titulares personas jurídicas el DNI y una acreditación de representación válida de la empresa.
Pero esta es solo una de las múltiples reivindicaciones que el mundo del transporte ha puesto sobre la mesa en este poco menos de un mes que llevamos de confinamiento. Las críticas han sido notables al considerarse completamente desatendidos.
Hace tan sólo cuatro días, Manuel Pérezcarro, secretario general de Froet denunciaba el "incumplimiento" de una de "nuestras peticiones importantes como es proporcionar mascarillas para nuestros conductores, que si bien, y según el Ministerio de Transportes fueron solicitadas el 21 de marzo, al día de hoy, no se tienen noticias (….) lo que ha obligado a tratar de conseguirlas por otros medios, en nuestro caso, siendo nuestra propia federación, la que se está encargando de proporcionarlas a las empresas asociadas". En concreto, Froet ha detectado necesidades de hasta 25.000 mascarillas entre sus asociados.
"De momento solo hemos comprado y repartido 8000, las que nos han suministrado. Ahora lo hemos paralizado, porque de momento las empresas están abastecidas", explican desde la Federación, donde se han hecho con un pedido de 25.000 mascarillas que está repartiendo entre sus asociados en las últimas horas. "No damos abasto", decían desde la federación.
El sector del camión es uno de los que no ha parado durante este periodo del Estado de Alarma. Más del 60% de camioneros de la Región sigue en marcha ya que su actividad, al transportar productos de alimentación, es esencial, pero denuncian el desamparo que viven.
Solicitaron que los conductores no realicen la carga o descarga del camión, en primer lugar, "porque no es misión del conductor, y en segundo, porque en estas circunstancias y por mera seguridad sanitaria no lo deben hacer, siendo el cargador o el destinatario los que deben poner los medios adecuados", dice Pérezcarro. A esta petición las asociaciones de cargadores, "han hecho oídos sordos, a pesar de ser una recomendación de la Comisión Europea".
Además, el secretario general habla de la "falta de atención mínima" en los puntos de carga y descarga "debiendo esperar horas para realizar tales operaciones sin que se le faciliten aseos o un lugar donde poder reponer fuerzas, salvo honrosas excepciones, como ocurre en los centros logísticos de Inditex".
Otro "caballo de batalla" ha sido el que las áreas de servicio y gasolineras mantuvieran abiertos los aseos y, en aquellas que ofrecen restauración, poder contar, al menos, con un servicio de cáterin.
