Ante esta situación, el Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que la congelación de la inversión y ha lamentando que "la atención sanitaria sigue sin ser una prioridad para el Ejecutivo". A su juicio, "una insuficiente inversión que impide dar respuesta a problemas que preocupan mucho a la sociedad, como las crecientes listas de espera o la saturación en los centros sanitarios".
Desde 2020 se viene registrando una desinversión en la Sanidad pública como se refleja en los sucesivos planes presupuestarios que el Gobierno ha enviado a Bruselas. En 2020, fue el 7,6 por ciento del PIB; en 2021, un 7,2 por ciento, en 2022, un 7 por ciento y en un 2023, un 6,7 por ciento.
Una inversión en la Sanidad pública que se encuentra muy por debajo de la que realizan países del entorno. Es el caso de Alemania, con un 11 por ciento; Francia, con un 10,4 por ciento o Suecia, con un 9,6 por ciento, entre otros Estados miembros de la Unión Europea, según datos del Ministerio de Sanidad (2021).
SATSE insiste en la necesidad de aumentar el gasto sanitario público de forma paulatina en los próximos años y poder equipararnos a los países de nuestro entorno y atender las necesidades de promoción de la salud, de prevención y asistenciales. Paralelamente, propone que se analice en profundidad el gasto sanitario para hacerlo más eficiente y racional, ajustándolo a las verdaderas necesidades de la población y eliminando o reduciendo los gastos que pudieran estar vinculados a posibles bolsas de ineficiencia.
Por otro lado, el Sindicato también incide en que esta "desinversión paulatina" contrasta con la opinión generalizada de la sociedad que en sucesivas encuestas refleja su preocupación por la situación del sistema sanitario.
La falta de suficientes medios materiales y recursos humanos motivada por la insuficiente inversión pública provoca también situaciones cada vez más frecuentes de saturación de unidades, servicios y centros sanitarios. "Una realidad que perjudica la atención a las personas y también al personal sanitario que se ve sobrecargado y tensionado", añade.
Para el Sindicato el sistema sanitario no podrá dar una "respuesta satisfactoria" a los retos actuales y futuros de la sociedad (progresivo envejecimiento, pluripatologías, cronicidad, dependencia...) "a no ser que cambie la actual tendencia y se inicie una línea ascendente de apuesta presupuestaria por la sanidad pública y sus profesionales".
SATSE recalca, por último, "que invertir en Sanidad nunca debe entenderse como un gasto, sino como una apuesta por la salud y bienestar integral de las personas, y como un motor de riqueza, desarrollo, igualdad y progreso para cualquier país".