En cuanto un miembro de la ONG Intervención, Ayuda e Intervención (IAE) recibe el aviso de que se ha producido un terremoto en cualquier parte del mundo, comprueba cuál es la gravedad del seísmo. Si la magnitud es superior a 6 en la escala de Richter, la cosa pinta mal. Avisa a todo el equipo y la ONG se pone en marcha. Si a los pocos minutos de producirse el terremoto las primeras informaciones avisan de que ha habido víctimas, ya saben que este número se va multiplicar y que se va a necesitar la ayuda de sus mejores amigos: los perros de rescate, incomparables para encontrar supervivientes bajo los escombros.
La rapidez es crucial. Unos minutos es lo que pueden salvar una vida. Los miembros de la ONG compran los billetes de avión con dinero de su propio bolsillo. Los suyos y los de sus perros. A día de hoy, son los únicos españoles que han corrido con este gasto cuando acudieron al terremoto de Turquía. Pero no les importa. En el caso de que la adminstración les abone el importe de los billetes, lo destinarán a comprar casas para los afectados.
Mª José Rodríguez, enfermera y secretaria general de la ONG IAE, ha explicado en el programa de Salud de Plaza Radio cómo trabajan los perros de rescate, no solo en tragedias como seísmos o inundaciones, sino también en la búsqueda de alguna persona o en terapias con personas con alzheimer u otra discapacidad.
Rodríguez lleva más de 16 años en IAE y sabe cómo actuar ante catástrofes naturales, emergencias y urgencias extrahospitalarias. Ha estado en muchos terremotos pero el que más le impacto fue el de Haití y el último en el que ha participado ha sido el de Turquía que, en febrero mató a más de 50.000 personas en el este del país y derribó más de cien edificios.
Los miembros de la ONG Intervención, Ayuda e Intervención saben muy bien la importancia que tiene actuar de una forma eficaz y rápida ante catástrofes naturales como terremotos,ciclones, emergencias o cualquier otro tipo de situación que necesite la colaboración entre los servicios sanitarios y los verdaderos protagonistas de esta ONG: Los perros de rescate.
Durante todo el año acuden, como mínimo, dos veces por semana a Algemesí para entrenar en una montaña de escombros que simulan el escenario de un terremoto.
Los miembros de la ONG tienen profesiones muy diferentes. Algunos son bomberos, otros sanitarios, administrativos o periodistas. ayudar a los demás de forma totalmente altruista ofreciendo una de sus cosas más preciadas: sus perros.
Como recuerda Mª José, todos los que tenemos perros sabemos los sentimientos que se comparten con él, aunque es inimaginable para la mayoría conocer el nivel de unión y entendimiento que se alcanza cuando, además, perro y guía se funden para formar un equipo canino de rescate. En este binomio la vida del perro depende de las decisiones del guía en algunas ocasiones pero, en la mayoría sucede al revés. la vida del guía, de los rescatadores y de la víctima dependen de las acciones y decisiones del perro. Ante un montón de escombros y amasijo de hierros de un derrumbamiento o ante la desaparición de una persona en zonas complicadas, de nada valen grandes rescatadores, herramientas sofisticadas y personal médico especializado, sin el ladrido del perro indicando el punto exacto donde se encuentra la víctima.
