Probablemente si hiciésemos una encuesta ‘libre y anónima’ entre los estudiantes de último curso de Ciencias de la Información, es decir, los que piensan abrirse camino en ese difícil mundo del periodismo en cualquiera de sus facetas (Audiovisual o escrita) seguro que, por unanimidad, expresarían 'su compromiso de ejercer un periodismo honesto, veraz e independiente’
¡Ah! ... pero aquí, otra vez el rico refranero español adquiere protagonismo y podríamos decir que: ‘Del dicho al hecho va un trecho’. Verán ustedes...
La exposición del ‘hecho veraz’ y ‘la independencia para contarlo’, no puede ni debe pertenecer a una determinada época o corriente intelectual, política o social, ni mucho menos ser privativa de ningún gobierno o partido político.
En esta línea permítanme recordarle algunas frases atribuidas a ilustres antecesores del pensamiento, de la pluma y de la política ...
Suetonio (70-126 d. C.) historiador romano: "En un estado verdaderamente libre, el pensamiento y la palabra deben ser libres".
Voltaire (1694-1778), filósofo francés: "No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo".
Thomas Jefferson (1743-1826) tercer presidente de EE UU :“La fuerza de la opinión pública es irresistible cuando se le permite expresarse libremente”.
Kofi Annan (1938), secretario general de las Naciones Unidas. Premio Nobel de la Paz de 2001: “Ninguna sociedad democrática puede existir sin una prensa libre, independiente y plural”.
Abbott Joseph Liebling (1904-1963) periodista americano artífice del periodismo moderno: “Hay tres tipos de periodistas, el que cuenta lo que ve, el que analiza lo que ha visto, y el experto que interpreta lo que no ha visto”.
Pues bien señores, vivimos unos tiempos en los que no pocos periodistas de la información audio visual y de la palabra escrita se han empeñado en ‘trastocar el orden establecido’ en lo referente a la veracidad y honestidad de la información, todo ello por su “obediencia debida al señor que les paga, el gobierno” manejado en esta ‘sensible parcela’ por el vicepresidente Iglesias quien, mucho antes de soñar que algún día pudiese formar parte del gobierno, ya expresó en público su deseo de “hacerse con el control de los medios de comunicación”, al más puro estilo de su ídolo comunista venezolano, el ya desaparecido comandante golpista Chaves. Porque ya saben... “Quien maneja la información maneja la opinión...del pueblo”.
Pues bien, en la actualidad española basta con leer determinada prensa, escuchar determinadas emisoras de radio o sintonizar algunas cadenas privadas de TV -subvencionadas generosamente por el gobierno actual- e incluso la TVE que pagamos con nuestros impuestos, para comprobar con tristeza e indignación como son manipuladas día a día las noticias, ocultando lo que no interesa que se sepa, minimizando la gravedad de las nefastas y negligentes actuaciones del gobierno y exaltando los errores de los que se le oponen y les denuncian, simplemente para desviar la atención convirtiéndose en ¡chamarileros de la noticia!
Este periodismo partidista y al servicio de una ideología determinada, que es subvencionado y pagado, envilece y deshonra esta otrora noble profesión de ‘comunicador de la verdad’.
Como dijo Joseph Pulitzer (1847-1911), editor estadounidense conocido por los famosos premios periodísticos que llevan su nombre: “Una prensa cínica, mercenaria y demagógica producirá un pueblo cínico, mercenario y demagógico”.
Podría poner múltiples ejemplos de silencios cómplices, de tergiversaciones de noticias y de interpretaciones partidistas de hechos o declaraciones ‘procedentes del equipo contrario’ -oposición-.
Nada más hay que fijarse en la reacción de los distintos medios de comunicación ante las muestras de rechazo a la gestión en general del gobierno, expresadas por miles de ciudadanos mediante ‘caceroladas’.
Mientras, la prensa y cadenas de TV -subvencionadas- han intentado minimizar, ocultar imágenes e incluso ridiculizar a estos miles de españoles que se manifiestan pacíficamente y guardando las normas higiénico-sanitarias, llegando a insultar y poner calificativos o hacerse eco de ellos -Pijos, Cayetanos, Ricos, Hemofílicos, Golpistas- permitiéndose mentir descaradamente al decir que “golpean ‘con palos de golf’ las farolas y señales” mientras que las imágenes reales muestran una muleta y una escoba (extraños palos de golf, ¿no?).
Para finalizar considero imprescindible abogar por un periodismo honesto e independiente, cuya obligación y compromiso con los españoles es ‘informarles sin deformar las noticias’ y sin mostrar ningún sesgo político o estar al albor de conveniencias coyunturales.
¡Y no se les olvide que la subyugación de la prensa y medios de comunicación a determinados partidos o ideologías es efímera y puede durar lo que les quede en el poder a ‘los mecenas’!
