Este jueves se inaugura 'De un pueblo de Murcia'

Pedro Cano y el placer de pintar: expone en el Casino de Murcia sus paisajes intimistas de Blanca

19/09/2024 - 

MURCIA. "No tendría más de cinco años cuando mi padre empezó a llevarme a Murcia una vez al año. A diferencia de nuestra madre, que se desplazaba a la capital solamente para llevarnos a algún médico especialista y nos montaba en la Anónima Alsina Graells de Autotransportes ('La Catalana' para los habitantes de la Región)...". El pintor blanqueño Pedro Cano lee estas palabras, como pinta, con candencia, con una voz llena de matices, con elegancia y con un cierto misterio por saber cómo continuará el relato. Forma parte de un texto escrito a mano por el artista que se incluye en el catálogo de De un pueblo de Murcia, una exposición íntima del renombrado y premiado pintor que se inaugura este jueves, a las 20 horas, en la Sala Alta del Real Casino de Murcia, donde se podrá visitar de forma gratuita hasta el 8 de diciembre.

Componen esta muestra tan especial más de una treintena de obras, un mosaico formado por 66 piezas individuales de pequeño formato y vitrinas con cuadernos de dibujos y bocetos de Pedro Cano, galardonado con dos medallas de oro, la de la Región y la del Mérito en las Bellas Artes (que concede el Ministerio de Cultura). Una exposición de nostalgia y arraigo en la que es protagonista Blanca y la conexión emocional que mantiene el pintor con este pintoresco pueblo al que siempre ha vuelto -o del que nunca se fue- y donde una fundación que lleva su nombre dirige un museo con una colección permanente y exposiciones temporales, llevando a cabo una gran aportación a la cultura local y regional.

Porque en Blanca comenzó todo. Allí -como también escribe en este catálogo, que "es una joya" y que se podrá solicitar en el Casino- comenzó a pintar de niño. "La pérdida de mi padre a los once años, y después de años de enfermedad, me dejó con la cabeza bastante desordenada. Una caja de pinturas al óleo que me regaló mi hermano Jesús fue como una medicina para cubrir la ausencia paterna", recuerda el pintor. 

"Mis obras son el reflejo de los paisajes de mi infancia  y de las emociones que me provocan. Nunca dejo de  volver a Blanca, aunque sea con el pensamiento, porque allí está la raíz de todo lo que soy como artista", ha dicho Pedro Cano, quien asegura que en esta exposición "hay una visión sincera de las cosas", pintadas con "intensidad y densidad" de quien experimenta algo tan sublime como es "el placer de pintar". "Que es lo que más me gusta y lo que haré hasta que Dios me llame", asegura el pintor, quien a sus ochenta años conserva la ilusión y la curiosidad de aquel niño de once años con sus primeros pinceles.

Encuentro con el color

De un pueblo de Murcia es un recorrido magistral por la Blanca de Pedro Cano a través de acuarelas y de un óleo de grandes dimensiones -este último, señala, representa su encuentro con el color, para el que recorrió un camino que no necesitó emprender con el dibujo, que era algo innato en él-. Se trata, en general, de una obra impregnada de una lírica serena, que refleja la esencia del  paisaje y las memorias que han formado su identidad  artística, según apuntan desde el Casino. Añadiendo que con su estilo, lleno de sutileza, da forma a paisajes, pero también a los recuerdos, con un aire nostálgico y evocador que impregna cada rincón.  

Con una carrera artística que lo ha llevado por las galerías más prestigiosas de ciudades como Roma y Nueva York, Pedro Cano nunca ha perdido su  vínculo con Blanca, un lugar que ha sido una fuente constante de inspiración para él. Asimismo, el Real Casino de Murcia es un espacio significativo para el artista, quien recuerda que "siempre que llegaba a Murcia, subía las escaleras de madera del Casino para aprender  y disfrutar de las exposiciones que allí se exhibían. Allí conocí la pintura de Muñoz Barberán,  Molina Sánchez y Gómez Cano".

El presidente del Casino, Juan Antonio Megías, ha señalado por su parte que Pedro Cano es un  creador que "sin dejar de pertenecer a su tierra, ha logrado que su obra resuene a nivel global". Y es que el blanqueño, a pesar de haber sido un incansable viajero y de haber vivido en muchos lugares del mundo, asegura que "nunca me fui del todo de la tierra donde nací". Y esta muestra es prueba de ello.

    

Noticias relacionadas