CARTAGENA. El último temporal de lluvia que azotó con crudeza de nuevo Cartagena y su Comarca ha dejado una imagen insólita en la desembocadura al Mediterráneo de la Rambla de Benipila. Una lengua de arena traída por el agua y el viento ha cerrado el paso de agua dulce al mar y esto ha supuesto un grave problema medioambiental para la zona, la Algameca Chica.
Los vecinos y habitantes de este enclave han denunciado ante el Seprona la situación, debido a la aparición de algas muy poco habituales, además de la muerte de peces y crustáceos, atrapados en este pequeño embalse de agua dulce repleto de maleza, suciedad y desechos tras el arrastre de las lluvias.
Además, la imposibilidad de que desemboquen en el Mediterráneo provoca la proliferación de insectos como los mosquitos, convirtiendo la zona en un lugar casi inaccesible por las molestias tanto por el olor como por las picaduras.
Los vecinos han advertido ya de la situación, pero tras varias semanas han tratado por sus propios medios de abrir una estrecha vía que comunique la desembocadura con el mar, algo que lo ha hecho imposible, de momento.