MADRID (EFE). La hostelería registró en julio una caída del número de afiliados a la Seguridad Social de casi un 15 %, lo que equivale a la destrucción de 265.000 empleos vinculada sobre todo a la pandemia, a los que se suman más de 423.000 trabajadores del sector que continúan bajo un ERTE.
De esta forma, la hostelería tiene hoy 700.000 personas menos trabajando que el año pasado, según un análisis sobre la situación del sector difundido este jueves por Comisiones Obreras (CCOO), que alerta de que el impacto es mucho más significativo que en el resto de actividades económicas.
Hace un año, el sector empleaba a más de 1,8 millones de personas y en julio de 2020 el número bajó a 1,55 millones; si se suman los trabajadores en ERTE, la cifra se queda en cerca de 1,1 millones de empleados trabajando de forma efectiva.
En cuanto al descenso de la afiliación -de acuerdo con datos oficiales de la Seguridad Social-, Baleares encabeza la destrucción de empleo con un 29% menos de personas registradas respecto a julio de 2019, por delante de Cataluña (17 %), Andalucía y Comunidad Valenciana (con una disminución del 14,8% en ambos casos). Los responsables del informe de CCOO han atribuido esta caída fundamentalmente al desplome del turismo por la covid-19, sobre todo el extranjero.
"Las perspectivas turísticas para los próximos meses de agosto y septiembre son de muchas incertidumbres y pocas certezas, ya que todo va a depender de cómo vaya la evolución del coronavirus en los principales países emisores, como Reino Unido, Alemania, Francia o Italia, así como de la evolución de los rebrotes en España", han explicado.
De hecho, han recordado que hasta julio sólo habían reabierto "una parte" de los hoteles en España, y un porcentaje significativo de los ubicados en centros urbanos de las principales capitales del país han continuado cerrados y preveían seguir así por lo menos hasta septiembre, aunque dada la situación actual "posiblemente" no vuelvan todavía a la actividad. Desde el sindicato han advertido de que la desescalada en la hostelería "no está siendo muy pacífica porque una parte importante de las empresas se resisten a cumplir los protocolos de seguridad" diseñados para evitar la propagación del coronavirus.
Además, han cargado contra los empresarios del sector que han optado por recuperar "un número inferior al necesario de trabajadores en ERTE para garantizar un buen servicio de calidad", lo que provoca según la información que maneja el sindicato "que no se cumplan las normas básicas en cuanto a descansos, rotaciones de turno y horas extra".