MURCIA. (EP) La detección de los tres primeros casos positivos por coronavirus entre los internos del la cárcel de Campos del Río el pasado 19 de agosto, el brote se ha agravado con el positivo de un funcionario que ha provocado la cuarentena de otros 17 compañeros que se encuentran a la espera de las pruebas PCR.
Ante la gravedad de esta situación, La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), sindicato exclusivo en el ámbito penitenciario, solicita a la Delegación de Gobierno de Murcia que "tome cartas en el asunto" y acelere el procedimiento para realizar las pruebas PCR a los funcionarios en cuarentena, así como a todo el conjunto de la plantilla. De esta forma, aseguran, podrán ser detectados los contagios asintomáticos, la clave para controlar cualquier brote.
Asimismo, solicitan a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias que suspenda los encuentros vis a vis en la Región para evitar el contacto directo de los presos con sus familiares, lo que incrementa el riesgo.
Del mismo modo, la APFP muestra su preocupación por la posibilidad de que se transmita la enfermedad entre los internos y los funcionarios, con los problemas de personal que pueda generar esta situación a la hora de cubrir todos los puestos de trabajo.
Además, APFP reclama al Ministerio del Interior un Estatuto propio como marco normativo, el pase al grupo B del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias, el reconocimiento de los trabajadores penitenciarios como agentes de la autoridad; adecuación de los medios coercitivos modernos y adecuados de autodefensa, así como un incremento de las plantillas para ajustarlas a las necesidades reales de los centros penitenciarios. El objetivo que persiguen es disminuir las agresiones que padecen los trabajadores penitenciarios y una equiparación salarial con sus compañeros de Cataluña.