VALÈNCIA. Hablar de Nyesa Valores Corporación (NYE) es hacerlo de la cotizada con menor valor bursátil de las 130 que conviven en el Mercado Continuo, dado que capitaliza por 4,779 millones de euros tomando los 0,0048 euros del cierre de ayer. O lo que es lo mismo: zona de mínimos históricos como se observa en el gráfico inferior de YahooFinance. Un precio que, además, es el más bajo de todas las que dan vida a dicho mercado, lo que le confiere el atributo de un 'chicharro' en toda regla. Y que obligó a Bolsas y Mercados Españoles (BME) -como a Urbas, DIA y demás- a ampliar hasta cuatro decimales para poder cruzar operaciones.
La empresa madrileña es actualmente la peor parada de todo el Mercado Continuo en lo que va de año, dado que se deja en el parqué el 74,19%. Por detrás tiene a Urbas (-51,46%) y Atrys Health (-39,35%). Todo ello mientras el Ibex 35 se revaloriza a falta de una sesión para finiquitar el mes un 22,28% este 2023. La caída de NYE -salvo milagro- será la quinta anual de forma consecutiva, por cuanto no cierra un ejercicio en positivo desde que volvió a cotizar en bolsa en 2018.
Tal vez para no pocos bolsistas NYE sea una gran desconocida, pero para los más veteranos no porque saben que se trata de la otrora llamada Industrias del Besòs o Inbesòs. Porque ese es su origen en 1950, cuando nació como una siderúrgica en Barcelona. Fue en 1989, fecha donde se estrenó en el parqué como Inbesòs, cuando inició un ambicioso proyecto empresarial. El mismo que puso fin a su actividad tradicional siderometalúrgica para comenzar su andadura en el sector de la promoción inmobiliaria.
En 2008 se produjo la integración de Inbesòs en el grupo inmobiliario zaragozano Nyesa. el mismo que entonces contaba con un conjunto de activos valorados en más de 1.500 millones de euros, así como una amplia experiencia en el desarrollo urbanístico, promoción inmobiliaria y gestión patrimonial. Ahí comienza un ambicioso plan de negocio, que lleva al grupo a situarse entre los principales promotores inmobiliarios nacionales; mientras empezó su expansión internacional con presencia en Portugal y Costa Rica.
Fue en 2010 cuando Inbesòs cambia definitivamente su denominación social por la de Nyesa Valores Corporación fruto del resultado de la integración de Grupo Inbesòs y Grupo Nyesa. Sin embargo, al año siguiente Nyesa deja de cotizar en bolsa tras acogerse al preconcurso voluntario de acreedores. El 22 de enero de 2018 vuelve a cotizar tras la decisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de levantarle la suspensión un mes antes. Pero eso sí el informe presentado por la compañía zaragozana ante el organismo supervisor contemplaba diferentes riesgos a los que se enfrenta como la posibilidad de liquidación, el derivado de las deudas vencidas o impagadas, el de no cumplir con el plan de viabilidad o el de no obtener la financiación necesaria para el desarrollo de proyectos en Costa Rica.
Tras disparar su precio el primer día de su retorno al parqué en un 68,23%, al pasar de los 0,17 euros del 29 de septiembre de 2011 hasta los 0,286 euros. Además, el valor de sus títulos se duplicó en un primer momento y, en pocos minutos, llegó a alcanzar los 0,59 euros (+247%). Pero la especulación no se hizo esperar, dado que como contó entonces este diario se desplomó un 91% en solo diez días. La 'fauna especulativa' comenzó a hacer de las suyas, lo que frenó cualquier atisbo de recuperación.
El 21 de febrero de 2019, el inversor Olaf y Rubí se incorpora al accionariado de la compañía con la integración de un activo estratégico de vital importancia, el edificio Torres de Hércules, situado en la bahía de Algeciras y primer polo industrial de Andalucía. Lo hizo tomando el 21% del capital en una ampliación no dineraria. En pleno estallido de la pandemia (2020), NYE presenta una propuesta de modificación del convenio de acreedores, fundamentada en un nuevo plan de viabilidad y de pagos... y volvieron los duros castigos en bolsa como el del 30 de junio al desplomarse un 37,2% ante el riesgo de disolución.
En marzo de 2021, anuncia el lanzamiento de Nyesa Renovables con el objetivo de iniciar movimientos estratégicos en el sector de la 'energía verde'. A través de ella -y en alianza con Soltium Renovables- adquiere una participación significativa de Contratas Leza, especializada en el montaje de plantas fotovoltaicas. Casi un año después la CNMV aprueba el folleto de las dos últimas ampliaciones de capital, acordadas en 2019 y 2021, cuyas acciones salieron a bolsa en febrero de 2022. Cuatro meses más tarde la junta de accionistas del 30 de junio aprobó los acuerdos de cara a una nueva etapa en la empresa: las cuentas anuales de 2021, dos reducciones de capital, una agrupación de acciones y una serie de ampliaciones de capital no dinerarias.
A ello se sumaron una ampliación de 51,23 millones en septiembre de aquel año; y otras dos más en junio de 2023, por valor de más de cuatro millones. Pero lo cierto es que NYE sigue siendo un 'chicharro' en toda regla; mientras que solo en la primera parte del año en curso perdió 1,2 millones de euros frente a los 6,8 millones de beneficio obtenidos en el primer semestre de 2022. Cuanto menos la cifra de negocio se incrementó en un 39,4% hasta los 1,7 millones. Por su parte, 3l resultado de explotación también cerró en 'número rojos' con 597.000 euros, frente a los 276.000 de beneficio del último ejercicio.
Todo ello después de que los principales directivos de la gestora de viviendas Henara Gestora Global entraran en el capital de Nyesa en julio pasado. Lo hicieron con una participación conjunta que supera el 10% tras integrarse el 50% de la gestora en el grupo inmobiliario. Según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Eduardo Herrezuelo y Ubaldo Ñacle, consejero delegado y director de Desarrollo de Henara, respectivamente, afloraron una participación del 5,1% cada uno.