MURCIA. Aunque cueste creerlo, quedan poco más de dos semanas para el inicio de septiembre. Ante este hecho ineludible, no son pocos los estudiantes que se encuentran aún estudiando el lugar en el que vivirán el próximo curso en una de las primeras tomas de contacto con el mundo fuera de la tranquilidad del hogar. Estos jóvenes, llenos de ilusión por aprender, a menudo se encuentran con la decepción de un sistema de fraudes creados para sacarles el dinero.
Así pues, la Asociación de Consumidores y Usuarios en Red (Consumur) denuncia la proliferación de estas prácticas destinadas a lucrarse con la buena fe de los estudiantes en busca de piso.
En concreto, alertan de empresas que se publicitan como inmobiliarias pero que no lo son, sino que cuando el cliente entra en contacto con ellas les remitan a una dirección donde les informan sobre viviendas a cambio de una cantidad de dinero.
"Normalmente ese dinero lo va a perder la persona que lo paga y no se le va a informar sobre viviendas", indica Roberto Barceló, presidente de Consumur: "Se mantiene una relación pero a la larga no va a obtener ningún fruto que le facilite el objetivo que persigue".
De todas formas, este no es el único fraude que podemos encontrar en la tarea de buscar casa, pues también existen páginas web "nada infrecuentes" en las que se publicitan viviendas donde lo ofertado no corresponde con la realidad, sino que esta se queda muy por debajo en cuanto a la calidad del apartamento y a los servicios que ofrecen.
Asimismo, reconocen la existencia de una tercera estafa consistente en ofertar casa que luego no existen o se encuentran ya alquiladas, pues aprovechan que cada vez resulta más frecuente realizar las gestiones por internet sin llegar siquiera a visitar el inmueble. Esta tendencia se ha visto incrementada a raíz de la pandemia, por lo que los timos relacionados llevan proliferando desde entonces, aclara Barceló.
En consecuencia, recomienda incluso a los estudiantes que vienen de otras comunidades que se acerquen a visitar en persona los pisos antes de alquilar nada para contrastar las condiciones de la vivienda. Asimismo, permite tener contacto directo con el propietario y con la agencia de alquiler, lo que puede evitar más de un susto: "Lo importante es que no nos dejemos llevar por la impresión de internet y hacer el viaje de rigor".
No obstante, no solo en los fraudes debe estar alerta el joven en busca de hogar, sino que también puede tener problemas con cláusulas abusivas por parte del propietario que pretende abusar de la buena fe del interesado y su familia.
En este caso, lo habitual es que intente cobrar el seguro de hogar o gastos de comunidad, de los que el inquilino no es responsable. Así pues, aprovecha la falta de información de de los padres de los estudiantes, que suelen ser los encargados de gestionar el contrato, para incrementar artificialmente las mensualidades: "Los que tratan de engañar son profesionales del engaño. Saben perfectamente como presentarlo todo para que no desconfíen los inquilinos", aclara Barceló.
De esta forma, Barceló concluye que lo importante es informarse adecuadamente antes de pagar nada, pues una consulta previa con abogados u organizaciones de consumidores "puede evitar gastos y pleitos".