MURCIA (EUROPA PRESS). Solo el 7% de la sociedad española no está dispuesta a cambiar sus hábitos para luchar contra el cambio climático, frente a una rotunda mayoría (el 91%) que sí lo está, según revela el estudio 'Los españoles ante el cambio climático; hábitos retos y oportunidades', informe promovido por ENGIE España, en colaboración con IE University, y realizado por GAD3 sobre una muestra de 3.600 encuestas en toda España.
El documento añade que la sociedad posee las herramientas para hacer este cambio ya que el 75% reconoce disponer de información sobre este fenómeno, especialmente los menores de 45 años. El estudio indica que tres cuartas partes de los encuestados afirman haber adoptado nuevas conductas para mitigar el cambio climático en los últimos años, especialmente en Aragón y en Castilla y León.
Además, un 57% de los encuestados muestra su disposición a pagar más por un producto sostenible. El perfil del español más predispuesto a este cambio en su hábito de consumo es el de los jóvenes, residentes en entornos urbanos y en hogares con ingresos mensuales superiores a los 2.400 euros. En este sentido, los ciudadanos priorizan la inversión en automoción y en alimentación que incorpore criterios sostenibles en detrimento de la ropa o el turismo, especialmente entre los habitantes de entornos urbanos mayores de 30 años.
La reducción en el uso de plásticos es la principal medida adoptada por los españoles, seguida del reciclaje y del uso de formas alternativas de movilidad. Los jóvenes optan, en mayor medida, por formas de movilidad alternativa y por el uso de electricidad procedente de energías renovables, mientras que los mayores prefieren el reciclaje y la mejora de la eficiencia energética en su vivienda.
Además, los españoles residentes en pisos o apartamentos optan por iniciativas en el día a día como el reciclaje, o la reducción en el consumo de plástico. Por el contrario, los residentes en viviendas unifamiliares o adosados se muestran más partidarios del uso de energías renovables y de mejorar su eficiencia energética.
Sobre los efectos de la pandemia en la modificación de los hábitos hacia un consumo más sostenible, el 60% de los encuestados estima que la COVID ha actuado como acelerador y son optimistas en cuanto a la permanencia de estos nuevos hábitos. Las generaciones más jóvenes y los habitantes de zonas urbanas son los principales defensores de nuevos patrones.
En el caso de las empresas, sólo el 18,6% de los ciudadanos entiende que prestan más atención a la necesidad de hacer frente al cambio climático a causa de la pandemia. Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de afrontar con decisión este reto con nuevas estrategias más concretas y ambiciosas, según los autores del estudio. También confirman la necesidad de atraer mayores inversiones al sector renovable, y de abrir, al mismo tiempo, puertas a fórmulas de colaboración público privadas innovadoras para fomentar nuevos modelos y usos de la energía.
Pese a que el 68% de los encuestados considera que la principal causa del cambio climático es la actividad humana, solo el 12,9% opina que los comportamientos individuales son una de las principales causas. Son los jóvenes quienes reflejan una mayor concienciación en la responsabilidad individual y observan mayor impacto en el uso de vehículos contaminantes que en las emisiones procedentes de actividades industriales.
Específicamente, la mayor parte de la población española (dos tercios) relaciona el cambio climático con el deshielo de glaciares y la subida de las temperaturas, mientras que casi la mitad de los españoles lo vinculan con catástrofes naturales.
En las comunidades del interior con entornos más rurales, especialmente en Aragón y Castilla-La Mancha, la subida de temperaturas es el principal impacto. En lugares más verdes y menos industrializados como Galicia y Asturias, es mayor la preocupación por la deforestación.
Además, tres de cada cuatro españoles relacionan los gases de efecto invernadero con el CO2 y con otros gases con potencial de calentamiento atmosférico. El perfil con mayor nivel de estudios es el que arroja un mayor conocimiento sobre estos gases. El 58% de los españoles, especialmente los menores de 45 años, estima que el uso de la tecnología puede contribuir a reducir la contaminación, aunque sea a largo plazo.
El impacto sobre nuestras vidas y nuestra sociedad será dramático. Sin duda se trata del mayor desafío que en estos momentos encara la humanidad