MURCIA. Las empresas apostaron por la internacionalización como mejor vía de superar la crisis de 2008, cuando el mercado nacional cayó debido a la burbuja inmobiliaria y todos los sectores se vieron contaminados por sus efectos. Ahora, la apuesta parece ser diferente. El ejercicio 2020 está suponiendo un desafío para los negocios, especialmente para las pymes, y la incertidumbre así como las restricciones creadas por la pandemia de la covid-19 han hecho que las empresa concentren sus esfuerzos en el mercado doméstico.
En la actualidad un 88% de las empresas murcianas sólo opera en el mercado nacional, sin atreverse a explorar fuera de nuestras fronteras. El dato procede del informe realizado por Iberinfomr basándose en cerca de 250.000 entrevistas realizadas a los equipos gestores de empresas españolas, lo que conforma el trabajo de campo anual más amplio realizado sobre esta cuestión.
Solo el 12% de las empresas murcianas afronta los desafíos de esta pandemia vendiendo sus productos y servicios en el mercado global. Un 16% vende a nivel local, un 30% en la Región y hasta un 42% a escala nacional. Así, casi nueve de cada diez empresas murcianas tendrán que afrontar la salida de la pandemia sólo con las oportunidades que le brinde el mercado doméstico, y casi la mitad quedan circunscritas a la propia región.
En internacionalización, los datos son similares a las media nacional. En España sólo un 11% de las empresas son las que se dirigen a los mercados extranjeros mientras que un 19% lo hace a nivel local, un 37% a nivel provincial y autonómico y solo un 33% de las empresas opera en la totalidad del Estado.
No obstante, y a pesar de la escalada proteccionista vivida por el comercio mundial, la internacionalización de las empresas españolas ha avanzado cuatro puntos frente al ejercicio de 2019, cuando solo el 8% del tejido productivo abordaba otros mercados.
Por territorios, la mayor internacionalización del tejido empresarial se da en La Rioja (21%), seguida de Navarra (19%), Comunidad Valenciana (17%) y Aragón (17%). Las tasas más bajas se dan en Canarias (2%) y Baleares (6%). Las comunidades más cercanas a la frontera francesa o al Mediterráneo presentan un tejido empresarial más abierto y porcentajes más elevados de empresas que consideran que su mercado es global. La composición sectorial también es relevante. En ese sentido, las empresas industriales (20%) y logísticas (17%) piensan más en global frente a las de servicios (9%) y construcción (2%), que trabajan más pegadas al terreno.